Informe Foessa 2025: la exclusión severa atrapa ya a 4,3 millones de españoles

  • El macroestudio de Cáritas Española sentencia que la pobreza extrema se ha disparado un 52% desde 2007
  • La vivienda y la precariedad laboral son “el epicentro de la desigualdad”
  • La plataforma eclesial tumba en su investigación dos mitos: la pobreza no la causan los migrantes ni se están aprovechando de los recursos públicos

Presentación del IX Informe Foessa de Cáritas

La exclusión severa en España ya ha atrapado a 4,3 millones de personas, un 52% por encima de 2007. Esta es solo una de las múltiples alertas que lanza el IX Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social, auspiciado por Cáritas Española, que ha sido presentado esta mañana por la secretaria general de la plataforma eclesial, Natalia Peiro, y por el secretario técnico de la fundación y coordinador del informe, Raúl Flores.



El resultado del exhaustivo estudio no solo se rige por datos meramente económicos en sus más de 700 páginas, sino que cuenta con un análisis multidimensional en el que han participado 140 investigadores de 51 universidades, amén de una encuesta realizada en más de doce mil hogares de todo el país.

Tasas de desigualdad

“Aun con el crecimiento económico, España mantiene una de las tasas de desigualdad más altas de la Unión Europea, que perpetúa la pobreza y la exclusión”, aseveró Flores. Entre sus consecuencias, el informe advierte de que la clase media se erosiona, desplazando a las familias hasta estratos inferiores. Nuestro país afronta, por tanto,  “un proceso inédito de fragmentación social”. “Por primera vez la generación actual vivirá peor que sus progenitores, no es una intuición, lo confirma con dureza el informe”, llega a expresar el coordinador del trabajo.

Entre los principales motores de la exclusión social en España son, para Cáritas Española, la vivienda y el empleo. “Ambos se retroalimentan, la vivienda es el epicentro de la desigualdad por un modelo inmobiliario especulativo sobre el uso social de la vivienda”, expuso el coordinador del Estudio, que mostró un dato que calificó de “demoledor”: la vivienda expulsa a uno de cada cuatro hogares de una vida digna “triturando el difícil equilibrio de las clases media”. Esto le llevó a decir que el alquiler se ha convertido en “una trampa de pobreza”.

El empleo no salva

A la par, se denuncia que acceder a un empleo ya no salva de la pobreza, con una presencia latente de  “autónomos y salariados precarios”. Así, puso como ejemplo  “esa trabajadora que después de pagar todas sus facturas ya no tiene para afrontar el resto de los gastos en los siguientes 25 días del mes”.

El informe de Cáritas Española también saca la cara por quienes se ven abocados a un contexto de exclusión, derrumbando el cliché que lleva a pensar que prefieren no trabajar y vivir de las subvenciones o de la ‘paguita’. Para Flores, “esa idea de que viven de las prestaciones sociales sin buscar soluciones es falsa”. En este sentido, el investigador denuncia que “no fallan las personas, falla el sistema”. Con datos en la mano, asegura que tres de cada cuatro hogares en exclusión severa activan estrategias de exclusión. O dicho, de otra manera, buscan la manera de encontrar empleo, reducir gastos o activar las redes para afrontar su crisis personal, pero se topan con barreras estructurales que les impiden salir de ese pozo.

CaritasCordoba

“Las situaciones de pobreza no son elegidas ni creadas por las personas sino construidas y no remediadas por el sistema”, hizo hincapié Flores, que explicó que “una inmensa mayoría trabajando, madrugando y esforzándose para salir adelante”. “Más de la mitad de las familias que acompañamos en Cáritas están trabajando”, argumentó.

La población migrante

El informe desmonta a la par que la exclusión no es un problema importado por la población migrante: el 69% de las personas en exclusión son españolas. Flores determina que “lo que vemos no es un problema inherente al origen, sino el resultado de barreras estructurales y políticas fallidas”.

Eso sí, ser extranjero ‘sin papeles’ también es un techo casi infranqueable para abandonar la exclusión. El 68% de las personas extracomunitarias en situación irregular sufre exclusión, frente al 43% de quienes tienen la correspondiente documentación. “La pobreza no tiene su origen ni su causa en la inmigración, pero sí son ellos los que más sufren sus consecuencias”, remarca.

El colchón familiar

El estudio recoge como el ‘colchón’ de la familia, el vecindario y las amistades, que antes permitía salir al rescate de quienes pasaban por un bache económico, se está deteriorando. “La fortaleza comunitaria se está debilitando donde más lo necesita, es una red que hoy está agujereada y rota”, comenta el responsable del Foessa.

Otro de las cuestiones que deja entrever el Informe Foessa es cómo contar con un título de Secundaria ya no salva de la pobreza. El cortafuegos estaría en Bachillerato y la Formación Profesional. Así, si una persona no logra terminar sus estudios de la ESO, su riesgo de caer en exclusión se multiplica por 2,7. “El código postal y la mochila familiar pesan más que el esfuerzo”, lamenta Flores, que confirma que este hecho es “un golpe a nuestra promesa de la igualdad de oportunidades” .

La amenaza de la salud

No se queda ahí el estudio, puesto que también recoge cómo el 6% de las familias más vulnerables que tenían una enfermedad grave no recibió atención médica el año pasado, el doble del conjunto de la sociedad. De la misma manera, los diagnósticos de depresión, ansiedad o trastorno adaptativo alcanzan al 6% de la sociedad, pero se dispara el 12% entre quienes viven en exclusión severa.

Caritas

Cáritas Española también pone sobre la mesa cómo la exclusión grave aumenta en los hogares encabezados por mujeres. Así, del total de hogares excluidos graves, cerca de la mitad están liderados por mujeres: un 42%, un 15% más que en 2007.

Con estos datos por delante, Cáritas Española advierte de cómo se está instalando una “sociedad del miedo” y del “sálvese quien pueda”, un repliegue individualista que trae consigo lo mismo desconfianza en las instituciones que la instrumentación política de esta crisis generalizada. Para el coordinador del Informe Foessa, se está señalando al migrante como “enemigo simbólico” para desviar la atención de las causas estructurales. “Seguir haciendo lo mismo de siempre nos va a llevar al colapso, necesitamos un pacto social basado en valores diferentes”, llega a decir Raúl Flores.

Políticas audaces

“Las políticas de protección funcionan y pueden revertir desigualdades, es cuestión de prioridad”, señala Raúl Flores con relación a las 85 propuestas con las que se remata el Informe Foessa, entre las que se encuentran materializar el derecho a una vivienda digna desde la regulación del mercado, erradicar la precariedad laboral dignificando los empleos de cuidados, políticas de fiscalidad para afianzar el bienestar para todos, medidas para una integración real para los migrantes y devolver la protección social a las familias. “Políticas audaces, coherentes e integrales”, subrayó como resumen.

“No queremos hacer un ejercicio académico neutro, sino fomentar la reflexión, el diálogo y la búsqueda de soluciones, que pasa por las políticas públicas, pero también por mover conciencias y cómo contribuimos cada uno a transformar la realidad y afrontar las causas estructurales de la pobreza”, sentenció Peiro citando al papa León XIV.

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