“Le confirmo que las iniciativas de Iglesia confirman que existe el síndrome postaborto y personalmente tengo la experiencia y conozco un caso cercano donde hubo un aborto y esa madre lo pasó muy mal”. Con estas palabras, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, se manifestaba esta mañana en relación a la polémica tras la propuesta la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Madrid de informar a las mujeres sobre este síndrome en los centros dependientes del Consistorio.
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“Toda mujer que ha atravesado una experiencia así, tiene conciencia de que ahí hay un ‘alguien’ y no un ‘algo’”, compartió en el marco de la rueda de prensa de la Comisión Permanente celebrada esta semana.
Atentado contra la vida
El portavoz episcopal recordó que “está clara, diáfana y explícita la posición de la Conferencia Episcopal y de los obispos en contra del aborto y a favor de la vida”. “El aborto es un atentado contra una vida humana que está en el seno materno”, aseveró justo después.
Además, García Magán se remitió a las cifras recientes sobre el aborto en nuestro país. Así, España ha registrado 106.172 abortos voluntarios en 2024, lo que supone un aumento de casi un 3%.
En soledad
“Hay que ayudar a todas esas mujeres que se ven en una situación difícil y en soledad, sin apoyo”, expresó el también obispo auxiliar de Toledo, que lamentó que “la única salida que se les dé” es el aborto. “Hay que ayudar también a las personas que no quieren abortar”, enfatizó.
Al margen de esta cuestión, García Magán hizo una defensa del derecho a la vida en todas sus vertientes. Así, destacó el apoyo de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por la Asociación para el bienestar de la tercera edad para la aprobación de una Ley de Protección Integral contra el Maltrato a las Personas Mayores. De la misma manera, criticó que, cinco años después, continúen los cortes de electricidad en el poblado de La Cañada Real, en Madrid. “Es lamentable cuando se está en el ámbito de una sociedad llamada del bienestar y del primer mundo”, comentó, a la vez que reivindicó que “el cuidado de la vida que pasa por una vivienda digna”.

