El Obispado de Sant Feliu de Llobregat y la parroquia de Santa Maria de Piera han mostrado “su apoyo y solidaridad” a los miembros de la comunidad musulmana de la población barcelonesa después de que se incendiase el centro islámico que estaba a punto de inaugurarse. ““Según las primeras informaciones, esta madrugada unos individuos han accedido al recinto con gasolina provocando un incendio que ha dejado muy afectado el inmueble. Técnicos municipales tienen que valorar si ha habido afectaciones estructurales”, señalan desde la diócesis.
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Rechazo de la violencia
La Iglesia ha querido hacer llegar su cercanía a “toda la gente creyente de la población” tras este incendio a la “nueva mezquita que todavía estaba para inaugurar”. Más allá de los datos que arroje la investigación, han mostrado “su rechazo a cualquier tipo de violencia y muestran su solidaridad y proximidad con los miembros de la comunidad musulmana de esta población”. Y es que la de Piera, destacan, en “una comunidad formada por personas de diversa procedencia, gente humilde y trabajadora que hoy voz como sus esfuerzos se ven afectados por esta acción violenta”.
La diócesis reconoce que justo este oratorio “se está construyendo con el esfuerzo y el trabajo de todos y cada uno de los miembros de la comunidad musulmana de Piera. Se trata de personas que destinan sus esfuerzos para tener un lugar de plegaria y reencuentro, en definitiva, para garantizar la libertad de culto”. Por ello, desde el Obispado de Sant Feliu y la parroquia de Santa Maria esperan que “pronto se aclaren estos hechos y que todos trabajen para ser instrumentos de la paz de Dios”.
