“Una gradual y leve mejoría”. Esto es lo que observa el equipo médico que atiende al papa Francisco en el Policlínico Gemelli en la tarde de este sábado, 8 de marzo. En el comunicado médico emitido al final del día, los médicos destacan que “las condiciones clínicas del Santo Padre en los últimos días se han mantenido estables” y, por ello, se felicitan ante los síntomas de esta “gradual y leve mejoría”.
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Sin fiebre
En el comunicado publicado por la Santa Sede también se destaca que “el Santo Padre siempre se ha mantenido apirético”, es decir, no ha tenido fiebre en ningún momento de estos dos días desde el último comunicado con datos médicos relevantes. También, precisan, ha mejorado el “intercambio gaseoso” y los “análisis de sangre y los hemogramas completos” que “son estables”. Ahora bien, los médicos, aunque han constatado estas “primeras mejorías” han decidido mantener “prudentemente reservado el pronóstico”.
Más allá de lo médico, el Vaticano ha informado que el Papa, esta mañana “después de recibir la eucaristía, se ha recogido en oración en el interior de la capilla de su apartamento privado, mientras que por la tarde ha alternado el descanso con actividades laborales”.
En la mañana de este sábado, la Santa Sede había informado a los periodistas que el Papa había “reanudado esta mañana sus terapias prescritas, incluida la fisioterapia motora”. Además, se comunicó que en la misa del Jubileo de los Voluntarios en San Pedro, el cardenal Michael Czerny sería el encargado de leer la homilía del Papa.