El pontífice se siente “decepcionado” después de que su estado natal de Illinois aprueba la ley del suicidio asistido
Es martes y, una semana más, el papa León XIV ha descansado durante la jornada en la Villa Barberini de Castel Gandolfo, antes de las celebraciones litúrgicas de la Navidad. Antes de volver a Roma ha respondido, bajo la lluvia, algunas de las preguntas de los periodistas y ha hecho un llamamiento a respetar 24 horas de paz en torno al 25 de diciembre ante situaciones como las que se viven en Ucrania o Gaza, como ha podido recordar ante los micrófonos.
El Papa ha sido contundente y ha hecho “una vez más este llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que respeten, al menos en la fiesta del nacimiento del Salvador, un día de paz”. En concreto comentó la situación de Ucrania y confesó: “Realmente, entre las cosas que me causan mucha tristeza en estos días es el hecho de que, aparentemente, Rusia ha rechazado la petición de una tregua de Navidad”. “Ojalá nos escuchen y haya 24 horas, un día de paz en todo el mundo”, reiteró.
También hizo mención a la “hermosa visita” del patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, a la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza en el último domingo de adviento, y que ha podido contactar con el párroco en la Franja, Gabriel Romanelli. “Están intentando celebrar una fiesta en medio de una situación que sigue siendo muy precaria. Esperamos que el acuerdo por la paz siga adelante”, desveló el pontífice ante las negociaciones de la segunda fase del alto el fuego.
Preguntado por otras cuestiones lamentó la aprobación de una ley que permite el suicidio asistido en su estado natal, Illinois, en los Estados Unidos. León XIV señaló que pudo tratar del tema en noviembre con el gobernador JB Pritzker y que fue “muy claro” al defender “la necesidad de respetar la sacralidad de la vida, desde el inicio hasta el final. Y lamentablemente, por diversas razones, decidió firmar ese proyecto de ley. Estoy muy decepcionado por ello”, confesó. A partir de esto, invitó a todos a reflexionar sobre el valor de la vida humana en una fiesta, la de Navidad, en la que “Dios se hizo humano como nosotros para mostrarnos qué significa realmente vivir la vida humana” y rezar para que “el respeto por la vida vuelva a crecer en todos los momentos de la existencia humana, desde la concepción hasta la muerte natural”.
En esta ocasión, León XIV se ha ido entre villancicos y felicitaciones de la gente de Castel Gandolfo, incluyendo los fieles de la Parroquia Pontificia de Santo Tomás de Villanueva que, con su párroco a la cabeza, el salesiano Tadeusz Rozmus le han regalado un lote de productos típicos locales.
