Nuevamente aparecieron expresiones agraviantes hacia la Iglesia, después de una marcha convocada por los gremios sindicales
La arquidiócesis de Buenos Aires manifestó su sorpresa y pesar ante las pintadas ofensivas que aparecieron en las paredes de la Catedral Metropolitana, después de la concentración de trabajadores convocada a la Plaza de Mayo la semana pasada.
En el mensaje, recordaron que la Catedral constituye un ámbito sagrado que ha funcionado históricamente como un espacio de encuentro y oración en la historia del país.
La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó para esta movilización en el marco del debate parlamentario sobre la reforma laboral, que tiene a cada uno de los sindicatos activos ante las modificaciones que presentó el Gobierno Nacional.
A pesar de que la movilización fue descrita como una manifestación pacífica, la Iglesia porteña lamentó que en este evento aparecieran acciones que vulneran el respeto mutuo.
Recordaron las palabras del papa Francisco, quien señaló que “el diálogo es el camino para la paz social“, advirtiendo que, cuando este falta, suele imponerse la violencia.
Finalmente, la Iglesia de Buenos Aires reafirmó su disposición constante al diálogo con los distintos actores de la sociedad.