Vaticano

El ‘ministro’ del Clero del Vaticano: “El sacerdocio no es un vestigio del pasado”

| 22/12/2025 - 16:49

El cardenal Lazzaro You Heung-sik agradece la carta apostólica ‘Una fidelidad que genera futuro’, con la que León XIV ha querido conmemorar el 60º aniversario de los decretos conciliares ‘Optatam totius’ y ‘Presbyterorum ordinis’





“A pocos días de la Navidad”, el papa León XIV ha querido “sorprendernos con una carta apostólica sobre el ministerio ordenado”, ‘Una fidelidad que genera futuro’. Así lo reconoce el cardenal Lazzaro You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero, en una entrevista concedida a los medios vaticanos, en la que destaca que el Pontífice recuerda que el sacerdocio es “un ministerio imprescindible en la misión de la Iglesia”.



El purpurado se declara “profundamente agradecido” por la decisión del Papa de celebrar los 60 años de los decretos conciliares ‘Optatam totius’ y ‘Presbyterorum ordinis’ que, “aunque desde perspectivas diferentes, abordan la vida de los sacerdotes, su formación y su ministerio”.

En su opinión, esta iniciativa cobra un valor especial “en una época en la que el sacerdocio puede verse como un vestigio de un mundo antiguo llamado a desaparecer, o incluso, por los escándalos dolorosos, como una vocación que ha perdido su atractivo, su belleza y actualidad”.

Sin embargo, la carta apostólica de León XIV recuerda que el sacerdocio sigue siendo “un don maravilloso, una altísima responsabilidad, pero sobre todo un ministerio imprescindible en la misión de la Iglesia tal como la quiso el Señor Jesús”.

Una fidelidad que genera futuro

A juicio del cardenal You, “no puede existir un futuro sin fidelidad”. “En particular en el mundo occidental”, explica, “la fidelidad se considera casi un disvalor, como algo propio de personas inmóviles, estáticas o de otro tiempo. ¡Nada más lejos de la realidad!”.

La fidelidad no excluye la creatividad del Espíritu Santo, sino que implica “una adhesión interior a la llamada del Señor y a la misión que Él nos ha confiado a través de la Iglesia”. Y añade: “La fidelidad es la medida misma de la caridad. Un amor verdadero y auténtico, no centrado en uno mismo, se alimenta de la Palabra de Dios y vive de pequeñas y grandes fidelidades”.

El texto papal, continúa el prefecto, ofrece así un itinerario que la Iglesia, y su dicasterio en particular, deben seguir “para custodiar, anunciar y hacer crecer la belleza de un sacerdocio fiel a Cristo, a su Palabra y a la Iglesia”.

Sinodalidad frente al aislamiento

Uno de los aspectos que León XIV tiene más presentes es “el ejercicio efectivo de la comunión y, por tanto, de la sinodalidad en la vida del sacerdote”. El Papa insiste en que ningún presbítero actúa solo, sino que todos “viven en comunión eclesial” y comparten la misma misión con los demás ministros y con el pueblo de Dios.

“Un vínculo fraterno y amistoso con el obispo, relaciones auténticas con otros sacerdotes y diáconos, y relaciones de corresponsabilidad con los laicos”, subraya You Heung-sik, “no son elementos accesorios de la vida del presbítero, sino ámbitos fecundos para vivir mejor la propia vocación”.

En este sentido, la sinodalidad no convierte a la Iglesia en una asamblea democrática, sino que la impulsa a vivir “una verdadera corresponsabilidad en la misión eclesial según la especificidad de cada uno, para el crecimiento del Reino de Dios”.

Ordenación de sacerdotes

Vocación y esperanza frente a la secularización

Sobre la llamada a una “renovada Pentecostés vocacional”, el prefecto precisa que no toda la Iglesia vive una crisis vocacional, sino “algunas porciones donde la secularización ha alcanzado todos los niveles”. Y esa crisis no afecta solo al ministerio ordenado, sino a todas las vocaciones.

En un mundo que promueve “vínculos temporales y evita compromisos estables y duraderos”, urge anunciar la belleza de todas las vocaciones: “matrimonio, vida consagrada, ministerio ordenado”, porque “todas contribuyen a la edificación de la Iglesia y a la realización personal”.

En este sentido, la carta de León XIV invita a adoptar “estilos pastorales generativos” que no rebajen la radicalidad del Evangelio, sino que la anuncien “sin miedo”, seguros de que el Señor “sigue llamando a todos y a cada uno a una vida plena y con sentido”.

Evangelizar sin protagonismo

Uno de los pasajes más singulares del texto apostólico aborda el uso responsable de las redes sociales por parte de los sacerdotes. Para el cardenal You, se trata de “un contexto que debe ser habitado también por los sacerdotes para anunciar el Evangelio”, pero con el estilo del Bautista: “señalar a Cristo, no a uno mismo”.

En un entorno donde prima la imagen, esta actitud requiere discernimiento, preparación y formación. “Sin miedo ni cerrazón”, concluye, “pero con impulso y pasión por anunciar siempre de nuevo el Evangelio, en fidelidad a la llamada que genera futuro”.

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