La escritora Julia Navarro con su perro Argos
Tras la muerte de Argos, el pastor alemán que la acompañó durante trece años, Julia Navarro dejó la novela que tenía entre manos para convertir el dolor en un libro distinto. ‘Cuando ellos se van’ (Plaza & Janés) reúne los recuerdos de la escritora con los canes que marcaron su vida y traza un recorrido por todos los que han dejado huella en la historia, el arte y el cine.
PREGUNTA.- En este libro, un duelo real le cambia profundamente.
RESPUESTA.- Cuando muere Argos, me doy cuenta de que no sé gestionar ese dolor. Sobre todo, porque muere en mis brazos, mejor dicho, yo abrazada a él, y eso me impacta. Deja una huella profunda y no sabía cómo manejar esa situación. Al final, lo hago escribiendo, de la única manera que sé. (…)
P.- Sostiene que los perros son un espejo de la condición humana.
R.- El grado de civilización de un país también se mide por cómo trata a los animales, y en eso el nuestro suspende. Somos un país muy avanzado en muchas cosas, pero el trato a los animales aún parte de una mirada de superioridad y de falta de compasión hacia los otros seres vivos del planeta. Hay un déficit enorme en el sistema educativo que debería cambiar.
P.- La escena de la ‘Odisea’ en la que Argos reconoce a Ulises vertebra parte del libro.
R.- Es una de las expresiones más profundas de la lealtad. Nunca te van a pedir nada y te lo van a dar todo. Permanecen a tu lado incluso cuando todos se han ido. Esa escena me impresionó desde niña: el único que reconoce al rey a su regreso es su perro. Argos lo espera todos los años de ausencia, lo reconoce, se acerca, le da un lametazo y muere a sus pies. Quien no se emocione con ese pasaje no tiene corazón. (…)
P.- En una entrevista anterior, reconoció que era una mujer de fe. ¿Qué opinión le merece el nuevo Papa?
R.- Lo soy a mi manera. En cuanto al nuevo Papa, todavía es una incógnita. Lo tiene difícil porque sucede a alguien con el carisma de Francisco, y las comparaciones son inevitables. León XIV no lo tiene, pero sí otras cualidades. Está dando pasos importantes: se ha reunido con víctimas de abusos, y ese gesto marca una hoja de ruta. No sé si hará suya la agenda de Francisco, pero una parte ya la está llevando a cabo, con su estilo y su personalidad.
