España

Timothy Radcliffe: “El estudio nos llama más allá de la polarización que hiere la sociedad”

| 09/12/2025 - 07:16

El cardenal y padre sinodal reivindicó las reformas del papa Francisco en las jornadas del Grup Sant Jordi de defensa y promoción de los derechos humanos





El Grup Sant Jordi de defensa y promoción de los derechos humanos de Cataluña celebró el pasado 29 de noviembre su 20ª jornada en Barcelona dedicada a la esperanza. Una cita a la que acudieron más de 170 personas entre obispos, laicos, religiosos, cardenales, filósofos, empresarios, periodistas, pensadores… Las intervenciones de esta propuesta se encuentras disponibles en la red y han servido para reafirmar el camino de reformas abierto por el papa Francisco.



Tras la bienvenida de Maria del Mar Galceran, presidenta del Grupo Sant Jordi, y del obispo de León, Luis Ángel de las Heras, como responsable de vida consagrada del Episcopado; ha destacado la ponencia del cardenal Timothy Radcliffe, que fue maestro general de los dominicos, que ha presentado la esperanza como dinamismo vital que permite avanzar a pesar de las incertidumbres del presente.

El poder de la educación

“Sin duda, el reto más grande que afrontamos hoy es cómo dar esperanza a los jóvenes”, sentenció el cardenal. Para él, “los pequeños panes y peces que podemos aportar pueden parecer poca cosa ante los grandes retos de nuestro mundo, pero en las manos del Señor de la cosecha lograrán más de lo que podemos imaginar”. Y tirando de su carisma defendió que “el estudio es el lugar fecundo de encuentro con aquellos que piensan diferente de nosotros. Nos llama más allá de la polarización que hiere la sociedad. La mejor respuesta a la violencia es el estudio, el encuentro inteligente con los demás. Así pues, lo que se necesita en medio de una zona de guerra son escuelas”.

Para Radcliffe “cada lugar de estudio, desde una escuela primaria hasta una universidad, es un seminario de esperanza”. También defendió que “el canto y la música son la victoria de la armonía sobre la discordia. Rompen el silencio de la tumba”. “Nuestra esperanza es que la muerte violenta se transforme en un don suave. Los actos aparentemente inútiles pueden ser fecundos de una manera que no podemos anticipar”, señaló relacionando la esperanza con la eucaristía. “La esperanza no nos aparta del mundo; nos arraiga mejor en él”, concluyó.

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