El sacerdote de la arquidiócesis de Tucumán fue víctima de un robo y asesinado con alevosía durante la pandemia
La Corte Suprema confirmó la condena a prisión perpetua para Jorge Leonardo Herrera, hijo de la secretaria administrativa de la parroquia y declarado culpable por el homicidio agravado del párroco Oscar Juárez, de la arquidiócesis de Tucumán.
En plena pandemia, el asesinato causó una gran conmoción, no solo en la comunidad parroquial sino también en la provincial.
El hecho ocurrió en la noche del 14 de julio del 2020, cuando el padre se encontraba en la casa parroquial de la Iglesia San Martín de Porres de la ciudad tucumana.
Según se comprobó durante el juicio, el joven ingresó con la finalidad de robo de un dinero que el mismo Juárez había entregado, el día anterior, a su hermano para su resguardo.
En la casa del asesino se encontró ropa manchada de sangre, y las cámaras del lugar lo ubicaron en tiempo y espacio en la residencia del padre. El victimario fue imputado por el delito de homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y criminis causae, ya que lo atacó con un arma blanca, asestándole al sacerdote 14 puñaladas.
El tribunal de primera Instancia condenó a Herrera a prisión perpetua. La defensa apeló el fallo y presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema de Tucumán que fue rechazado en septiembre de 2023. Por tal motivo, los abogados de Herrera elevaron el pedido al Tribunal superior con la intención de revertir la sentencia.
Sin embargo, los miembros de la Corte Suprema de Justicia, declararon inadmisible el recurso de queja, dejando firme la condena sin instancias de apelación.