León XIV ha conversado esta tarde con 15.000 estadounidenses de la Conferencia Nacional de la Juventud Católica
Más de 15.000 jóvenes católicos se han conectado por vídeo con el papa León XIV este viernes 21 de noviembre de 2025 desde la Conferencia Nacional de la Juventud Católica (NCYC) en Indianápolis. Moderado por Katie Prejean McGrady, el encuentro incluyó un turno de preguntas de seis jóvenes, que consultaron al Papa sobre temas como la misericordia, la salud mental, la tecnología o el futuro de la Iglesia.
Sobre el perdón, León XIV admitió que “a todos nos cuesta pedir la misericordia de Dios”. Por ello, recordó que “el pecado nunca tiene la última palabra”. “Siempre que pedimos la misericordia de Dios, él nos perdona. El Papa Francisco dijo que Dios nunca se cansa de perdonar, ¡somos nosotros los que nos cansamos de pedir!”, añadió, invitando a los jóvenes a confesarse con confianza: “Jesús nunca se cansa de buscar a la oveja perdida”.
Preguntado sobre la salud mental, el Pontífice animó a cultivar una relación profunda con Cristo: “En la quietud, podemos hablar con sinceridad de lo que hay en nuestro corazón. Durante la adoración eucarística, puedes mirar a Jesús y saber que él te mira con amor”.
Añadió que también es importante apoyarse en adultos de confianza y pedir el don de la amistad verdadera: “Muchos jóvenes dicen: ‘Nadie me entiende’. Cuando te invada ese sentimiento, intenta decir: ‘Señor, tú me entiendes mejor que yo mismo'”.
En relación con la tecnología, León XIV destacó su potencial evangelizador: “La IA puede ayudarnos realmente a vivir nuestra fe cristiana”. Sin embargo, alertó contra una dependencia excesiva: “Tengan cuidado de que el uso de la IA no limite su verdadero crecimiento humano. Recuerden: la IA nunca podrá reemplazar el don único que ustedes son para el mundo”.
Sobre el futuro de la Iglesia, el Papa reafirmó la promesa de Jesús: “Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia”. Insistió en que el Espíritu Santo sigue guiando a la Iglesia y que los jóvenes son parte activa del presente eclesial: “Participen en la misa dominical y en actividades juveniles. Si sienten que el Señor los llama a algo específico, hablen con el párroco o con algún líder de confianza”.
El Papa concluyó exhortando a los jóvenes a ofrecer sus talentos al servicio de la Iglesia: “En lo más profundo de nuestro ser, anhelamos la verdad, la belleza y la bondad. Este tesoro tiene un nombre: Jesús”. Y añadió: “Tengan cuidado de no utilizar categorías políticas para hablar de la fe. La Iglesia no pertenece a ningún partido político”.
Finalmente, invitó a los jóvenes a escuchar la llamada de Dios y discernir su vocación: “¿A qué causa más grande que el Evangelio podrían dedicar su vida? El mundo necesita misioneros. Necesita que compartan la luz y la alegría que han encontrado en Jesús”.
