Del 17 al 25 de noviembre se llevará a cabo el novenario luctuoso por el eterno descanso del presbítero Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, en la que fue su parroquia: la Santa Cruz de Tultepec, perteneciente a la Diócesis de Cuautitlán (Estado de México).
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Fue el 31 de octubre cuando la diócesis informó de la desaparición del padre Ernesto -quien tenía 43 años de edad- y 12 días después comunicó del hallazgo de su cadáver.
En un comunicado, el obispo Efraín Mendoza Cruz manifestó: “como Iglesia nos unimos al clamor de tantas familias que sufren la violencia y las desapariciones en nuestro país y pedimos que se ponga fin a esta dolorosa realidad que hiere la vida de nuestras comunidades”.
“Se continúen las investigaciones para el esclarecimiento de los hechos”
Expresó su dolor por el fallecimiento del sacerdote, agradeció “a Dios por su vida y ministerio, así como por su entrega generosa al Evangelio y por su servicio pastoral, que es semilla fecunda que seguirá dando fruto en la Iglesia”.
También dio gracias a las autoridades por el apoyo brindado en la búsqueda del padre Ernesto, “al mismo tiempo solicitamos se continúen las investigaciones que conduzcan al esclarecimiento de los hechos y a la justicia que toda vida humana merece”.
Llamó a los fieles y medios de comunicación a “guardar prudencia y evitar difundir información o detalles sensibles, por respeto a la memoria del presbítero Ernesto y por el bienestar de su familia y seres queridos que atraviesan un momento particularmente difícil”.
El obispo pidió orar por la familia del padre para que “el Señor les conceda consuelo y fortaleza y por las comunidades que lo acogieron y guardan en su corazón su memoria y su servicio pastoral”.