Entrevistas

Marta Robles: “No tengo el don de la fe, pero creo en el amor y en la bondad”

| 01/11/2025 - 00:59





La periodista y escritora publica ‘Amada Carlota’ (Espasa), una novela negra que se adentra en la violencia ejercida contra las mujeres y en el horror de los bebés robados durante la dictadura franquista, uno de los capítulos más siniestros de la historia reciente. Marta Robles asegura que este drama sigue vivo porque nunca hubo justicia ni reparación para las víctimas.



PREGUNTA.- ‘Amada Carlota’ combina denuncia, dolor y esperanza. ¿Le ha tocado esta historia más de lo que esperaba?

RESPUESTA.- Desde antes de comenzar a escribirla, sabía que habría momentos que me dolerían; pero la literatura tiene que doler, mover y conmover a quien la escribe para que pueda producir el mismo efecto en quien después lee. Además, es una historia con mucha oscuridad, pero también con mucha luz.

Justicia simbólica

P.- En muchas de sus obras da voz a las mujeres silenciadas. ¿Escribir es un acto de reparación o incluso de justicia simbólica?

R.- No escribo para aleccionar, adoctrinar o reparar, pero, de algún modo, al escribir uno se siente omnipotente y capaz de hacer frente a algunas injusticias. No es justicia real, pero tal vez sí esa justicia simbólica. Dar voz a las mujeres, conseguir que cuenten y midan el valor de sus testimonios, aunque sea en la ficción, es muy gratificante y, a lo mejor, anima a hablar a quien aún no se ha atrevido a hacerlo.

P.- ¿Cómo gestiona trabajar con temas tan duros como la trata, los robos de bebés o los abusos silenciados dentro de las familias?

R.- Bucear en las trastiendas es duro y complicado, pero –como decía André Gide– “con buenas intenciones no se hace buena literatura”. Hasta en las historias más bellas e inocentes cabe el dolor; hasta en las novelas románticas, que siempre han de acabar bien y con los protagonistas vivos y felices, hay momentos de dolor. (…)

P.- Para sostener una escritura tan comprometida, ¿se apoya en algún tipo de espiritualidad o creencia?

R.- No tengo el don de la fe, pero creo en el amor y la bondad, que está muy por encima de la inteligencia, la belleza o cualquier otro atributo físico o intelectual.

Etiquetas: Libros
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