Agradecieron “de corazón” al Papa por su primera exhortación apostólica, ‘Dilexi te’, porque la “opción preferencial por los pobres” sigue siendo “la opción preferencial de Dios”
Congreso latinoamericano de teología
Ha culminado el IV Congreso continental de teología, realizado en Lima del 24 al 26 de octubre. Evento con el que han honrado la memoria del padre de la teología de la liberación, Gustavo Gutiérrez, a un año de su muerte.
Con una carta al papa León XIV y un manifiesto, sus 200 participantes han cerrado filas con la tradición teológica de América Latina y el Caribe que los pueblos siguen gestando “comunitariamente y desde abajo, como expresión de una sociedad alternativa, donde sea posible la vida”.
Agradecieron “de corazón” a Prevost por su primera exhortación apostólica, Dilexi te, porque la “opción preferencial por los pobres” sigue siendo “la opción preferencial de Dios”, por tanto, exige asumir un compromiso con ellos.
La humanidad atraviesa por momentos muy complejos como el capitalismo de guerra, los genocidios, el colapso socioambiental, el crimen organizado, el crecimiento de la extrema derecha [e izquierda] y los fundamentalismos religiosos.
Por ello la Iglesia está llamada a vivir la sinodalidad, “al servicio de un mundo más humano, justo y fraterno, donde la paz sea posible”, rubricaron en la misiva.
Al cierre de este congreso, en un comunicado, han señalado que analizaron la realidad geopolítica, ambiental, social y eclesial actual, “atentos al clamor de los pobres y de la tierra”
“Como hilos de muchos colores que embellecen una trama común, compartimos la riqueza de los diversos saberes, culturas y lenguajes”, añadieron.
Todo ello reafirmando su fidelidad a Jesús de Nazareth y su Evangelio, por lo que las prácticas de liberación siguen más vigentes que nunca en los actuales procesos eclesiales sinodales.
Citando a León XIV en su mensaje a los Movimientos Populares, recalcaron la importancia de “un compromiso colectivo y solidario para revertir la tendencia deshumanizadora de las injusticias sociales y promover el desarrollo humano integral”.
“Que el Espíritu nos mantenga en los pasos de Jesús, junto con los profetas y mártires de nuestra América, comprometidos en el cuidado de nuestra Casa Común, anudando las resistencias y esperanzas de nuestros pueblos”, finalizaron.
