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Los obispos de Costa Rica confían en la nueva norma del gobierno que regula el aborto terapéutico

| 21/10/2025 - 06:17

El vocero de la Conferencia Episcopal, el padre Mario Segura, espera que con esa medida se “fomenten políticas y programas de acompañamiento para las mujeres con un embarazo en crisis, para que su bienestar integral y el de sus hijos sea respetado y promovido”





Recientemente el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, derogó la norma técnica que regulaba el aborto terapéutico desde el año 2019 y emitió una nueva que restringe más la aplicación, pues la anterior permitía el aborto cuando la salud de la madre corriera peligro, pero ahora solo será posible cuando haya riesgo de muerte para ella “o para el ser humano que está ahí dentro”.



En ese sentido, la Conferencia Episcopal de Costa Rica, a través de su vocero, el padre Mario Segura, confió que con la nueva medida del gobierno se fomenten además “políticas y programas de acompañamiento para las mujeres con un embarazo en crisis, para que su bienestar integral y el de sus hijos sea respetado y promovido”.

El padre Segura destacó que los obispos no conocen el nuevo texto, por lo que “lógicamente no se pueden referir al mismo ni dar su valoración desde el punto de vista de la fe y moral de la Iglesia”.

Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica. Foto: Conferencia Episcopal de Costa Rica

Dignidad y derechos de la mujer y el nuevo ser humano en gestación

No obstante, mencionó que “tienen la esperanza de que la nueva versión de la norma haya modificado algunos puntos sumamente peligrosos que tenía la norma anterior… La Norma hasta hoy vigente permitía, en la práctica, la ampliación de las causales de aborto a consideraciones de salud mental muy subjetivas, por lo que podrían practicarse abortos sin respetar la presencia de un nuevo paciente, el ser humano en gestación”.

En ese sentido, explicó que en la Iglesia estaban “seriamente preocupados por esta situación, así como por otros puntos, como que se iba a obligar a los médicos en algunas circunstancias a practicar el aborto, aunque ellos consideraran que no se justificaba”.

El padre Segura aseveró que en la Iglesia “somos del criterio de que hay evidencia suficiente para sostener que, desde la unión de un óvulo con un espermatozoide, es decir, desde que hay un cigoto, existe un nuevo ser humano. Y como todo ser humano, tiene derechos, empezando por el derecho a la vida. De este modo, cuando hay una mujer embarazada, hay dos personas con su correspondiente dignidad y derechos: la mujer y el nuevo ser humano en gestación. Una norma que regule este tipo de procedimientos, debe partir del hecho de que hay que procurar que ambos se sobrevivan y tengan la mejor salud posible”.

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