Raúl Biord hace un llamado a atender con urgencia el sistema de salud y educación en Venezuela: “¡Lo necesitamos!”
Raúl Biord, arzobispo de Caracas
“Santos para todos”. Así ha perfilado la Iglesia venezolana la ruta de la canonización de sus dos primeros santos: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles. En un país que está a puertas del evento eclesial del siglo atraviesa una grave crisis política por las tensiones con Estados Unidos.
Raúl Biord, arzobispo de Caracas, en vísperas de la canonización ha recordado que los dos santos, especialmente José Gregorio, “atraviesan las barreras sociales, económicas, políticas y hasta religiosas”.
“Se trata de una causa-país que nos invita a generar Esperanza, promover el Encuentro e incentivar a seguir su ejemplo. Son las tres “E” a las que nos hemos comprometido: Esperanza – Encuentro – Ejemplo”, señaló.
El prelado asegura que en medio de una polarización tan radical “hay muchos extremismos, pero la canonización nos invita a pensar en el bien del pueblo. Nadie, ni ninguna posición, puede arrogarse ni apropiarse de los santos”.
Reiteró que son “santos para todos” como dice el eslogan de la campaña, cada uno contribuyó con el bienestar del prójimo a través de la salud y de la educación.
En estos dos elementos, se ha detenido Biord: salud y educación. Sus vidas fueron ejemplo, por un lado “la Madre Carmen fundó escuelas y colegios para niñas pobres”, mientras que José Gregorio es conocido como el Médico de los pobres.
Ambos “tuvieron una educación de calidad, desde la escuela primaria”, por lo que “nuestras escuelas, liceos y universidades necesitan una inyección de compromiso y una fuerte inversión de recursos”.
El obispo plantea una versión criolla del pacto global educativo entre Gobierno, empresas, comunidades, iglesias, y toda la sociedad. “La educación es vital para un pueblo. ¡Lo necesitamos!”, acotó.
El segundo aspecto a atender – detalla Biord – es la salud, donde en hospitales no se encuentran aún insumos ni médicos. Por ello, pide a las autoridades fortalecer el sistema de salud.
“Atender a los enfermos, pero cuidar de los cuidadores: de las enfermeras, médicos, paramédicos, psicólogos y psiquiatras”, indicó.
Además de robustecer la salud espiritual de todos, que pasa por las tres virtudes teologales: “una más intensa vivencia de la fe, una renovada esperanza y una caridad que se prodigue por los más pobres y necesitados”.
Desde este 19 octubre, Venezuela “ya no es solo tierra de gracia, sino que ahora y para siempre será tierra de santos”. El llamado del prelado entonces es a practicar la santidad, puesto que no solo se canoniza a dos personas, sino “me atrevo a decir que se canoniza a todo un pueblo”.