Red de Párrocos por Gaza en una protesta en Roma
A finales de agosto, unos 200 sacerdotes se atrevieron a llamar “genocidio” a lo que sucede en Gaza mucho antes de que la ONU lo definiera así. La iniciativa la tomó el padre Rito Maresca, párroco de un pueblo no muy lejos de Nápoles. Hizo algunas llamadas, se corrió la voz y se multiplicaron las adhesiones a la red Sacerdotes contra el genocidio. En pocos días, eran ya más de 1.600 y el número sigue creciendo, llegando a más de 50 países en los cinco continentes, especialmente tras su oración-protesta en Roma del 23 de septiembre.
El cardenal español Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, supo de la iniciativa por un sacerdote amigo y se sumó sin dudarlo. “Me siento en la obligación de secundar toda iniciativa en favor de la paz. Pienso que todo lo que se haga por parar lo que se está viviendo en Gaza será poco”, explica a Vida Nueva.
La Flotilla, en Catania
“No estamos en contra de nadie, sino a favor de cada vida. No podemos permanecer en silencio ante las masacres y las violaciones del derecho internacional”, reza el manifiesto que recoge algunos compromisos de la red, como “proclamar el Evangelio de una paz ‘desarmada y desarmante’” o “denunciar los crímenes de guerra, el genocidio y la limpieza étnica, y exigir el respeto de las resoluciones de la ONU y los pronunciamientos de la Corte Penal Internacional”.
¿Cree que se les puede acusar de hacer política en lugar de ser simplemente sacerdotes?, preguntamos a otro de los firmantes, Paolo Bizzeti, quien fuera vicario apostólico de Anatolia. “Invocar leyes internacionales o resoluciones de la ONU, no es hacer política; es un deber inalienable de cualquier ciudadano del mundo civilizado”, responde con rotundidad. Experto en la región y sus dinámicas, este obispo jesuita denuncia sin paños calientes que, “durante más de cuarenta años, los cristianos han sido los primeros en pagar el precio de las políticas imprudentes de Occidente en Oriente Medio”.
Foto: ANSA