La Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida respalda la iniciativa ciudadana que promueve una legislación específica y reclama más sensibilización y recursos para garantizar cuidados y dignidad
CELANOVA (OURENSE), 08/05/2020.- La residencia de Celanova (Ourense) vuelve poco a poco a la normalidad. Fue el primer foco importante de Galicia y uno de los primeros centros de mayores en registrar contagios por el nuevo coronavirus. Tras semanas de gran tensión, las trabajadoras respiran aliviadas. Ha bajado la presión y empiezan a ver la luz al final del túnel. En la imagen, una trabajadora de la residencia sujeta la mano de una residente. EFE/Brais Lorenzo
La Conferencia Episcopal Española, a través de su Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, ha lanzado un mensaje de apoyo a la iniciativa ciudadana que promueve una legislación específica contra el maltrato a las personas mayores.
Así, la Iglesia española se posiciona y subraya que es urgente proteger de manera integral a las personas mayores frente a cualquier forma de violencia, abuso o maltrato. Recuerda, además, que los mayores son una riqueza social, y que resulta inaceptable que quienes tanto han contribuido al desarrollo de nuestro país sufran abandono, negligencia o agresiones en cualquiera de sus formas.
“El envejecimiento de la población es una realidad social que requiere respuestas firmes y coordinadas por parte de las administraciones públicas”, señala el documento, que define el maltrato a los mayores como “una grave vulneración de los derechos humanos y un atentado contra la dignidad” de quienes han sostenido la sociedad con su esfuerzo.
En este sentido, la Subcomisión ha manifestado su apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular promovida por la Asociación para el Bienestar de la Tercera Edad (ABTE Candelaria) para la aprobación de una Ley de Protección Integral contra el Maltrato a las Personas Mayores. Se trataría de un instrumento esencial, explican, para “prevenir, detectar, sancionar y erradicar estas conductas, así como para garantizar la asistencia y reparación a las víctimas”.
La Iglesia subraya que esta norma debe reconocer el principio de autonomía personal, pero siempre subordinado al derecho a la vida, lo que implica asegurar el acceso universal a los cuidados paliativos en casos de enfermedad terminal e irreversible.
Además, la Subcomisión se compromete a impulsar campañas de sensibilización y formación dirigidas a la ciudadanía, profesionales y entidades, con el fin de fomentar una cultura de respeto y buen trato. También reclama a las instituciones competentes, tanto autonómicas como estatales, la tramitación urgente de esta propuesta y la dotación de recursos suficientes para hacerla realidad.
Finalmente, la Conferencia Episcopal invita a todos los grupos políticos, entidades sociales y a la ciudadanía a unirse en este esfuerzo colectivo, sumándose con la recogida de firmas y el apoyo a la iniciativa. “Se trata de trabajar juntos por una sociedad más justa, inclusiva y solidaria”, concluye el comunicado.