León XIV llama a una “conversión del corazón” en su discurso ante los participantes en la conferencia internacional ‘Raising Hope’
León XIV Raising Hope
Castel Gandolfo se ha convertido este 1 de octubre en epicentro del debate mundial sobre ecología integral. León XIV se reunió en el Centro Mariápolis con los participantes de la conferencia Raising Hope (Brindando Esperanza), organizado con motivo del décimo aniversario de la encíclica ‘Laudato si’’. En su discurso, lleno de referencias directas a la herencia del papa Francisco, el Pontífice animó a volver “al corazón” como único camino para lograr una verdadera conversión ecológica.
“Solo volviendo al corazón puede darse una verdadera conversión ecológica”, ha señalado. “Debemos pasar de la acumulación de datos al cuidado, del discurso ambiental a una conversión que transforme estilos de vida personales y comunitarios”, subrayó el Papa ante líderes de más de 100 organizaciones católicas y civiles reunidas en Castel Gandolfo, a las puertas de la COP30 de Brasil.
Asimismo, León XIV ha recordado que los desafíos señalados en Laudato Si’ hace diez años “son hoy incluso más relevantes”, y no solo de naturaleza social y política, sino “ante todo espirituales: reclaman conversión”. En este sentido, insistió en que el compromiso ambiental no puede ser entendido como una moda o un tema divisivo, sino como un imperativo de fe y de unidad.
“No podemos llamarnos discípulos de Jesucristo sin compartir su mirada sobre la creación y su cuidado por todo lo frágil y herido”, afirmó, añadiendo que “no podemos amar a Dios, a quien no vemos, despreciando a sus criaturas”.
El Papa agradeció al Movimiento Laudato Si’ y a las múltiples instituciones que, durante esta década, han llevado el mensaje ecológico de Francisco a universidades, proyectos pastorales, foros políticos y cumbres internacionales.
“Demos gracias al Padre del cielo por este don que hemos heredado del papa Francisco”, dijo, recordando que su análisis y su propuesta de ecología integral siguen inspirando a creyentes y no creyentes en todo el mundo.
En su intervención, León XIV también se refirió al papel de los gobiernos en la lucha contra el cambio climático. Retomando palabras de Laudate Deum, denunció a quienes “ridiculizan a quienes hablan de calentamiento global” y llamó a decisiones políticas valientes: “Las soluciones más eficaces no vendrán únicamente de esfuerzos individuales, sino sobre todo de grandes decisiones políticas a nivel nacional e internacional”.
Por ello, León XIV ha alentado a la sociedad civil, desde ONGs hasta comunidades locales, a ejercer presión para lograr regulaciones más estrictas y una transición efectiva hacia modelos sostenibles. Asimismo, hizo especial hincapié en el valor de la educación.
Y es que el Papa ha subrayado la necesidad de implicar a jóvenes, padres y responsables institucionales en la construcción de respuestas a los “desafíos culturales, espirituales y educativos” actuales. “No hay lugar para la indiferencia ni para la resignación”, afirmó, recordando, a su vez, que la esperanza cristiana debe sostener la acción concreta.
“Dios nos preguntará si hemos cultivado y cuidado el mundo que Él creó para el bien de todos y de las futuras generaciones, y si hemos cuidado de nuestros hermanos. ¿Cuál será nuestra respuesta?”, ha preguntado el Papa para concluir su discurso.
