En el 60º aniversario de ‘Nostra Aetate’, el Pontífice lanza su intención de oración de octubre por la paz, la justicia y la fraternidad entre las distintas confesiones
León XIV, durante la audiencia general
Este mes de octubre, el papa León XIV ha vuelto a recordar que el mundo necesita más unidad y menos enfrentamiento. En su intención de oración mensual, el Santo Padre invita a rezar “para que los creyentes de las distintas tradiciones religiosas colaboren en la defensa y promoción de la paz, la justicia y la fraternidad humana”.
La propuesta llega en un contexto marcado por la guerra y la división, pero también en el marco de una efeméride decisiva: los 60 años de Nostra Aetate, la declaración del Concilio Vaticano II que cambió para siempre la relación de la Iglesia católica con las otras religiones, abriendo un camino de diálogo, escucha y colaboración.
“Que las religiones no sean usadas como arma ni muralla, sino vividas como puentes y profecía”, pide el Papa en su mensaje, en el que subraya la urgencia de trabajar juntos para construir sociedades más fraternas. Además, insiste en que las religiones no deben alimentar la confrontación, sino convertirse en fermento de esperanza y unidad: “Vivimos en un mundo lleno de belleza, pero también herido por profundas divisiones. Algunas veces, las religiones, en lugar de unirnos, se convierten en motivo de enfrentamiento”.
“Danos tu Espíritu para que purifique nuestro corazón”, ora León XIV, “para que sepamos reconocer lo que nos une y, desde allí, reaprendamos a escuchar y colaborar sin destruir”.
Esta intención de oración se enmarca en el 60º aniversario de ‘Nostra Aetate’, la Declaración del Concilio Vaticano II que transformó la relación de la Iglesia Católica con las demás religiones, abriendo el camino al diálogo, el respeto y la colaboración. La producción de El Video del Papa marca el inicio de un mes en el que están previstas diversas iniciativas para reflexionar sobre el legado del documento conciliar en la sociedad contemporánea.
Hace diez años, en el 50º aniversario de ‘Nostra Aetate’, el papa Francisco destacó su actualidad, recordando que el camino del diálogo requiere conocimiento, respeto y estima mutuos, y que el mundo pide a los creyentes respuestas eficaces sobre la paz, el hambre, la pobreza, la crisis medioambiental y la violencia, especialmente la cometida en nombre de la religión. En ese contexto, el Papa subrayó también que los creyentes no tienen “recetas” para todos los problemas, pero sí un gran recurso: la oración, nuestro tesoro del que nos servimos según nuestras respectivas tradiciones.