La Orden ha elegido al estadounidense Joseph Farrell como sucesor del español Alejandro Moral Antón
Joseph Farrell, prior de la Orden de San Agustín
El pasado 9 de septiembre, los 73 hermanos capitulares con derecho a voto reunidos en Roma, en el 188º Capítulo General de la Orden de San Agustín, eligieron a Joseph Farrell como nuevo Prior General. Hasta ahora desempeñaba el cargo de vicario general y asistente para Norteamérica. Con esta elección, Farrell se convierte en el 98º sucesor al frente de los agustinos en más de 750 años de historia, recogiendo el testigo del español Alejandro Moral Antón.
Farrell, natural de Philadelphia (Estados Unidos), ha trabajado estrechamente con Moral en los últimos años. Ahora, el nuevo Prior General asume un encargo que tiene en el centro la vida comunitaria de la Orden. “Nosotros, como agustinos, tenemos como prioridad la unidad en nuestras comunidades, y está basada en el amor: amor a nuestra fraternidad, amor a la vida común, amor al Evangelio, amor al trabajo que hacemos”, explica en un vídeo- entrevista publicado por la congregación.
Entre los temas que marcarán el nuevo sexenio destaca la formación de los nuevos frailes, el acompañamiento de las vocaciones y la revisión de las estructuras internas para responder mejor a los desafíos de hoy. “Estamos llamados a compartirlo todo. Incluso los bienes materiales”, subraya, apuntando a la necesidad de actualizar modelos de gestión que llevan décadas en vigor.
Asimismo, el nuevo prior considera que es necesario buscar “ese equilibrio entre las tradiciones y el modo en que solíamos hacer las cosas y las nuevas realidades que experimentamos”, y eso “será una parte fundamental” del próximo sexenio.
La elección de Farrell llega en un momento en que la Orden de San Agustín cuenta con un hijo suyo en la sede de Pedro: el papa León XIV. “Sin duda está ayudando al mundo agustiniano cada vez que cita a nuestro hermano san Agustín”, dice en la entrevista. “Y está muy orgulloso de ser hijo de Agustín. Lo dijo el primer día, cuando salió al balcón central de la basílica de San Pedro: ‘Soy hijo de Agustín’. Eso nos llena de orgullo a todos”.
“Los agustinos fuimos fundados por la Iglesia para responder a las necesidades, a las necesidades concretas de la Iglesia y del mundo en cada momento”, continúa. “Y ciertamente nos alegra mucho que nuestro hermano, hoy el papa León XIV, sea alguien con quien podemos trabajar”. En este sentido, aclara que la Orden ya le ha prometido al pontífice que “en lo que podamos hacer para responder a las necesidades de la Iglesia, colaboraremos”.
