El CELAM, junto con los presidentes de Episcopados de Asia y África, remitieron una carta a Antonio Guterres, secretario general de la ONU
Los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) iniciaron una gira por la Santa Sede este 10 de septiembre. Un itinerario que incluye a varios dicasterios de la curia romana y una audiencia con León XIV, pautada para el lunes 15 de septiembre.
En un primer momento, han compartido con el cardenal coreano Lazzaro You Heung-sik, prefecto del Dicasterio para el Clero. Allí han reflexionado sobre el itinerario formativo de nuevos sacerdotes y la necesidad de seguir superando el clericalismo.
Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís (República Dominicana) y presidente de Asuntos Económicos del Celam, explicó que fue un momento oportuno para revisar desafíos formativos en la región latinoamericana.
En eso, el Celam lleva la delantera respecto a otros episcopados del mundo, cuando en su historial de 70 años tienen cinco conferencias generales y una asamblea eclesial.
En alianza con la Organización Latinoamericana de Seminarios (OSLAM) vienen impulsando apuestas de formación sinodales, a tono con los clamores de la Iglesia de este tiempo.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, ha recibido a la comitiva del Celam. Han revisado dos temas clave: la Cumbre de las Partes (COP 30) de las Naciones Unidas a realizarse, en Brasil, y la crisis democrática en el mundo.
El cardenal Jaime Spengler, presidente del Celam, ha precisado que esta reunión con el número dos del Vaticano fue muy fructífera. Ha estado muy presto a escuchar y expresar su cercanía. Aseguró que su colega Parolin está claro de la importancia del tema del “cambio climático y de la ecología”.
Si bien no confirmó la participación de León XIV o del mismo Parolin en este foro mundial, aclaró que la Santa Sede tiene sus propias directrices para estar en estos espacios de incidencia. Lo que sí aseguró fue que el Vaticano “reconoce y tiene conciencia de todo el trabajo en materia ecológica desde el continente latinoamericano”.
A la par con este encuentro, el cardenal Spengler ha suscrito una carta dirigida a Antonio Guterres, secretario general de la ONU, en nombre de las Iglesias del llamado “sur global”. Esta misiva también fue apostillada por los cardenales Filipe Neri Ferrao, presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC); y el Cardenal Fridolin Ambongo Besungu, presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (Secam).
Los purpurados han ratificado los principios suscritos en un documento que presentaron a León XIV a inicios de julio: “Un llamado por la Justicia Climática y el Cuidado de la Casa Común”, donde plantaron cara a las falsas soluciones ecológicas y el capitalismo verde. “La Iglesia está llamada a ser hoy una voz clara, firme y unida frente a los signos de los tiempos”, apuntaron.
Consideran que la Iglesia está en un punto de asumir, desde la fe y el discernimiento pastoral, una postura común que “exprese nuestra preocupación por los pueblos más vulnerables y por los territorios en riesgo”.
La indiferencia no es una opción, la denuncia profética de la Iglesia debe ser planetaria. Agradecieron a Guterres haber tenido como “brújula ética” para la COP30 la encíclica Laudato si’. Reiteraron su llamado a los Gobiernos del mundo a cumplir con el Acuerdo de París y asegurar la financiación climática suficiente sin seguir endeudando a los países del sur global.