Pedro Lima, exjesuita y representante de las víctimas, celebró el fallo calificándolo como un momento histórico
Dos curas españoles condeados en Bolivia
La justicia boliviana – en una decisión sin precedentes – ha condenado a Marcos Recolons, de 81 años, y Ramón Alaix, de 83, ambos sacerdotes jesuitas y ex provinciales de la Compañía, tras encubrir a Alfonso Pedrajas, más conocido como el ‘padre Pica’, fallecido en 2009.
Cabe recordar que este escándalo estalló en 2023, cuando un sobrino de Pica entregó a El País el diario personal, de 383 páginas, donde el cura depredador confesaba sus abusos perpetrados contra 85 menores desde 1971.
Pedro Lima, exjesuita y representante de las víctimas, celebró el fallo calificándolo como un momento histórico, porque “hemos llorado al recordar tanto dolor guardado, tantas lágrimas reprimidas. Esta sentencia es una luz en medio del camino”.
Explicó que nunca un tribunal en Bolivia había condenado a dos altos cargos eclesiásticos por encubrir abusos de quien en vida fuera director del desaparecido colegio Juan XXIII, en Cochabamba.
Según la acusación formal, tanto Recolons como Alaix fueron provinciales de la Compañía de Jesús en Bolivia durante los años en que ocurrieron la mayoría de los abusos y tendrían conocimiento de las denuncias contra Pedrajas. Sin embargo, ambos siempre se han presentado como inocentes.
La acusación afirma también que los sacerdotes optaron por silenciarlas y no informar a la justicia, lo que permitió que el sacerdote depredador se mantuviera impune y en contacto con menores sin sanción alguna.
El fallo condena a los imputados a cumplir un año en la cárcel de San Sebastián de Cochabamba, pagar las costas judiciales al Estado e indemnizar a las víctimas. También les han exigido someterse a tratamiento psicológico. No obstante, no entrarán a prisión. Además, aún cabe la posibilidad de apelar.
Edwin Alvarado, vocero de la Comunidad boliviana de sobrevivientes, informó que “ambos acusados han sido hallados culpables y autores del delito de encubrimiento y se han dispuesto de otras medidas de protección para las víctimas”.
Asimismo el Comite de víctimas denunció que el número de víctimas asciende a 200 y no 85 como Pica registró en el diario. Se trata de abusos cometidos desde 1970 hasta 1990.
