La Iglesia argentina prepara el Octubre Misionero 2025

El lema de este año será: “Misioneros de Esperanza entre los Pueblos”

La Iglesia argentina prepara el Octubre Misionero 2025

Las Obras Misionales Pontificias de Argentina presentaron el diseño del nuevo logo para animar el Octubre Misionero 2025, en línea con el Jubileo y el mensaje del papa Francisco para las misiones: «Que la luz de la esperanza cristiana pueda llegar a todas las personas, como mensaje del amor de Dios que se dirige a todos. Y que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas partes del mundo».



La imagen intenta brindar una catequesis que ayude a reflexionar sobre la solidaridad, la esperanza y la universalidad del mensaje de Cristo, llevando la luz de la fe al mundo.

Octubre Misionero 2025

Significado del logo

El logo está compuesto por cuatro figuras que simbolizan a la humanidad proveniente de los cuatro puntos cardinales. Estas figuras, con sus brazos alzados en actitud de celebración y acogida, están directamente abrazadas entre sí y visiblemente sostenidas por la cruz-ancla de la esperanza.

Esta unión y soporte mutuo, anclados en la fe, expresan la solidaridad y la fraternidad que une a todos los pueblos en su diversidad.

Las representaciones humanas de diferentes colores (amarillo, verde, rojo, azul) refuerzan la riqueza de la interculturalidad y los colores misioneros, intrínsecamente conectados y llamados a apoyarnos mutuamente en la misión, porque nuestra esperanza radica en Cristo. El mensaje Misioneros de Esperanza entre los pueblos” refuerza esta vocación global.

La cruz y el fuego de la Esperanza

La cruz en el logo es una cruz dinámica y viva que irradia desde el centro de la comunidad misionera.

Esta cruz se curva hacia la humanidad, saliendo a su encuentro, ofreciendo su apoyo constante y la certeza de la presencia divina. Su parte inferior se alarga y se transforme sutilmente en un ancla, un poderoso símbolo de esperanza. Es la cruz que nos sostiene, la que no nos deja solos.

Desde esta cruz emana una llama de fuego, la llama de la esperanza que arde en los corazones de los misioneros, y se proyecta sobre una silueta circular que evoca al mundo, a menudo fragmentado por guerras y divisiones. La forma en que la llama envuelve parcialmente la base de la cruz y se puede interpretarse como la acción dinámica del Espíritu Santo. Este fuego simboliza cómo el Espíritu Santo impulsa la misión y nos llama a ser “artesanos de esperanza y restauradores de una humanidad.

Esta llama ardiente nos recuerda el llamado a la acción. Es una invitación a dejarnos guiar por el Espíritu de Dios y arder para iniciar una nueva etapa evangelizadora de la Iglesia, enviada a reavivar la esperanza. El fuego es esperanza, celo misionero, pasión y la fuerza del Espíritu que impulsa a ir a todos los rincones.

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