Desde el partido de ultraderecha Vox siguen aquilatando su discurso ante unas elecciones futuras. Así se percibe por las declaraciones del presidente del partido, Santiago Abascal, en una entrevista en un podcast ha criticado este domingo el “silencio” de una parte de la “jerarquía eclesiástica” con el Gobierno de Pedro Sánchez por su políticas.
Abascal se muestra “perplejo y entristecido” por la actitud de los obispos que no se oponen a la política migratoria o el “islamismo extremista que avanza” a partir de lo sucedido por el uso de las instalaciones por musulmanes Jumilla sino que están en “silencio” ante el Gobierno de Sánchez por sus “políticas de género”, según recoge la agencia Europa Press.
“Recibimos el reproche del secretario general de la Conferencia Episcopal”, lamentó, al comentar la propuesta de Vox en Castilla y León para escuchar el “latido fetal” para evitar abortos o en lo referente al Valle de los Caídos. El político especula que la actitud puede deberse “a los ingresos públicos que obtiene la Iglesia y que le dificultan combatir determinadas políticas de los gobiernos” o el dinero “del sistema de ayudas a la inmigración ilegal donde probablemente no todo el dinero va a esas personas supuestamente necesitadas sino también al sostenimiento de estructuras”.
También especula que la situación social en torno a los abusos en el seno de la Iglesia puede hacer que esta esté “absolutamente amordazada ante las acciones de determinados gobiernos liberticidas” que van contra de la libertad y la fe “en muchos casos”. Ahora bien, alabó las excepciones de algunos prelados y declaró finalmente: “Soy católico pero tengo una responsabilidad política y la voy a ejercer. Si otros no ejercen su responsabilidad, pues tendrán que dar cuenta en otras instancias”.
