Vaticano

León XIV, en el 80º aniversario de Hiroshima: “La paz verdadera es desarmada y desarmante”

| 05/08/2025 - 19:31

El Papa recuerda a las víctimas de los bombardeos atómicos y pide a la comunidad internacional rechazar la falsa seguridad de las armas nucleares





Con motivo del 80º aniversario de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, León XIV ha enviado un mensaje al obispo de Hiroshima, Alexis Mitsuru Shirahama, en el que expresa su cercanía a las víctimas y supervivientes de aquella tragedia.



“Dirijo un saludo cordial a todos los reunidos para conmemorar el octogésimo aniversario de los bombardeos atómicos”, comienza el Papa, que tiene palabras especialmente afectuosas para los hibakusha, los supervivientes de la catástrofe, “cuyas historias de pérdida y sufrimiento nos llaman con urgencia a construir un mundo más seguro y fomentar un clima de paz”.

Aunque hayan pasado ochenta años, recuerda el Papa, Hiroshima y Nagasaki siguen siendo un testimonio vivo del horror que puede desencadenar el poder destructivo de las armas nucleares. “Sus calles, escuelas y hogares aún llevan cicatrices —visibles y espirituales— de aquel trágico agosto de 1945”, escribe. En este contexto, León XIV recoge las palabras de su predecesor, Francisco: “La guerra es siempre una derrota para la humanidad”.

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La valentía de no empuñar las armas

León XIV retoma también el testimonio de Takashi Nagai, médico católico y superviviente de Nagasaki, quien escribió: “La persona del amor es la persona del coraje, que no empuña las armas”. Una cita que resume el núcleo del mensaje papal: la paz auténtica exige valor, y ese valor es el de dejar las armas a un lado, sobre todo aquellas “capaces de causar una catástrofe indescriptible”. “Las armas nucleares ofenden nuestra humanidad compartida y traicionan la dignidad de la creación”, subraya el Pontífice, para quien la armonía de la creación es un bien que debemos proteger.

Por todo ello, en tiempos de crecientes tensiones y conflictos en todo el mundo, el Papa pide no olvidar: “Hiroshima y Nagasaki son símbolos de memoria que nos instan a rechazar la ilusión de una seguridad basada en la destrucción mutua asegurada”.

Frente a esa lógica, León XIV propone el camino de “una ética global basada en la justicia, la fraternidad y el bien común”. Así, concluye su mensaje con una oración dirigida a la comunidad internacional: “Que este aniversario solemne sea un llamado a renovar el compromiso con una paz duradera para toda la familia humana, una paz desarmada y desarmante”.

Etiquetas: papa León XIV
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