La orden de los agustinos en el país confirma la liberación y han pedido que acompañen al presbítero “con respeto, comprensión y oración”
Carlos Saúl Jaimes, sacerdote agustino, secuestrado en Colombia
Sano y salvo. Así ha informado la Provincia Nuestra Señora de Gracia en Colombia de la Orden de San Agustín sobre el estado de Carlos Saúl Jaimes, uno de sus sacerdotes, secuestrado hace 40 días, en Viotá, a 90 km de Bogotá.
En el comunicado, los agustinos informaron que el cura se encuentra junto con su familia y, por ahora, se encuentra en “un tiempo importante para él de recuperación, serenidad y acompañamiento fraterno en el seno de su comunidad religiosa y de su familia”.
“Les pedimos que lo acompañen con respeto, comprensión y oración, pues necesita reencontrarse con la paz y el sosiego que le fueron arrebatados en estos días”, acotaron.
Agradecieron a todos: amigos, fieles, comunidades religiosas y personas de buena voluntad que “han estado pendientes” del caso.
Toda vez que dieron “gracias a Dios por este momento de esperanza y por haber sostenido con su fuerza al P. Carlos Saúl en los días difíciles que ha atravesado”.
Agradecieron de todo corazón “sus oraciones constantes, sus mensajes de aliento y su cercanía fraterna. Ha sido un testimonio hermoso de comunión y de fe compartida”.
Aunque no dieron detalles específicos sobre los detalles ni circunstancias del secuestro y liberación, es preciso recordar que el 17 de junio, el vehículo donde se movilizaba Jaimes fue encontrado abandonado en una zona rural de Viotá.
Las autoridades activaron planes de búsqueda. Se manejó la hipótesis de un secuestro por extorsión a cargo de un grupo armado, aunque hasta el momento no hay confirmación oficial de esta.
Además de párroco de la zona, Jaimes administraba la Hacienda La Tala. De hecho, el día de su secuestro – según informes de cuerpos de investigación – lo habían contactado para una cita desde entonces dejó de responder a su celular.
