Si bien desde sus inicios, el Opus Dei “ha procurado garantizar una atención y escucha esmeradas a todos sus miembros, que pueden acceder con facilidad a quienes coordinan cada centro o a los directores regionales y centrales”; ahora, en el horizonte de la celebración del centenario de la fundación, ha abierto en España una “Oficina de sanación y escucha” pensando en “ayudar mejor a las personas que han dejado” la Obra y “que han quedado descontentas”. Y es que ha sido una constante que se hayan creado algunos grupos de críticos de entre quienes han abandonado sus filas como ha sido el caso de María del Carmen Tapia, el arquitecto Miguel Fisac o diferentes asociaciones de víctimas específicas.
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Canal de reclamaciones
Desde la organización recuerdan que “la inmensa mayoría de las personas del Opus Dei viven satisfechas con su vocación; otros han dejado este camino y han orientado su vida satisfactoriamente, agradeciendo a la Obra por el tiempo que estuvieron allí. Sin embargo, en algunos casos, esto no ha sido así”. En esta realidad, explican, “las causas son variadas, y ha habido errores y carencias en las que no eludimos la parte que haya podido corresponder a la Prelatura”. Por ello, señalan en un comunicado el 6 de marzo de 2024 se creó un canal específico para recibir solicitudes o reclamaciones con el correo electrónico [email protected].
Ahora, un año después, esta medida sr refuerza con la puesta en marcha de esta Oficina de sanación y escucha “con el fin de encauzar de forma estructurada estos procesos y para atender mejor las solicitudes que se reciban”. “Se pretende así facilitar la atención de las personas que pertenecieron a la Prelatura o han participado de sus actividades de formación y que, en algún caso, tienen reclamaciones de carácter institucional”. Para ello, se ha reunido a un equipo de personan de distintos ámbitos (psicología, espiritualidad, educación, trabajo social y acompañamiento pastoral) que está coordinado por José María Román, licenciado en Derecho y desde 2020 director general de Aceprensa.
