El arzobispo de Bogotá también presentó a sus colegas el itinerario de la recepción del Sínodo 2021-2024
Siguen los trabajos de la 119.ª Asamblea Plenaria de obispos de Colombia. Durante la tercera jornada, el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, dirigió la reflexión teológica – pastoral del día.
Recordó a sus hermanos y colegas que el servicio no se puede vivir “en soledad”, sino que el prelado está llamado a entregarse a la comunidad, en especial, siendo muy auténtico.
“Ayudemos a los fieles a no cultivar expectativas irreales sobre nosotros. Reconocer que también somos frágiles, que tenemos muchas cosas por mejorar y reconstruir en nuestras vidas”, precisó.
No hay necesidad de “mostrarnos perfectos” con ello la expectativa de los fieles “cambia”, llevando el polo a tierra. Esto incluye – sugiere Rueda – que los obispos “tengan director espiritual y confesor”.
En una Colombia tan polarizada, el cardenal Rueda recomendó a los obispos salir de las antípodas, porque “no hay que ver las mayorías ni las minorías, sino la armonía”.
Por tanto, los obispos “somos misioneros y servidores de la armonía en la Iglesia, con la fuerza del Espíritu”.
El trabajo entonces de los pastores será de mediadores, constructores de puentes, “promoviendo la conversión relacional desde el modelo de Jesús, particularmente en contextos de fragmentación, como el colombiano”.
El cardenal Rueda también fue participante del Sínodo 2021-2024, por ello, también presentó el itinerario de la implementación de este proceso, publicado en las llamadas “Pistas” que la Secretaría general del sínodo presentó el 7 de julio.
Destacó que el documento oficial cuenta con el aval de León XIV, por lo que los obispos son los principales garantes de esta recepción que su punto máximo será en 2028 con la celebración de una Asamblea eclesial en Roma.
En este sentido, quedaron tres propuestas sobre la mesa: 1) Crear equipos sinodales diocesanos con laicos, sacerdotes, religiosos y seminaristas. 2) Conservar la conversación en el Espíritu como metodología en la Iglesia colombiana. 3) Mantener una mirada compasiva hacia los sufrimientos del mundo.
Por ahora, los trabajos prosiguen. El cierre de la asamblea será el viernes 11 y los obispos tienen prevista una peregrinación a Boyacá, donde visitarán el santuario de Nuestra Señora de Chiquiquirá, patrona de Colombia.
Foto:CEC
