El obispo de la diócesis de San Sebastián, Fernando Prado Ayuso, ha publicado un decreto el pasado 27 de junio, coincidiendo con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en el que ha incluido, de forma obligatoria, una oración en todos los actos litúrgicos que se celebren en la capilla del monumento al Sagrado Corazón de Urgull. Por su parte, el ayuntamiento donostiarra había rechazado una propuesta para la resignificación de esta imagen de 12,5 metros de altura que se alza sobre la bahía de La Concha.
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Un canto a la paz y la concordia
En su decreto, el obispo explica que “es costumbre que en los actos litúrgicos que se vienen celebrando en la capilla del monumento al Sagrado Corazón de Urgull desde sus comienzos —sobre todo en las celebraciones de la eucaristía— se ofrezcan oraciones implorando la bendición de Dios, por mediación del Sagrado Corazón de Jesús, en favor de quienes habitan el territorio de Gipuzkoa y, en particular, San Sebastián”. Y es que esta capilla, señala el texto, recuerda una devoción que representa el monumento inaugurado en 1950 sobre las ruinas del Castillo de la Mota y qie “quiso ser siempre un canto a la paz, al amor y a la concordia, alejado de toda ideología política”.
Por ello, desde el día de la fiesta, el obispo ha establecido que “en todo acto litúrgico celebrado en la capilla del monte Urgull de San Sebastián, debajo del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, se incluya de forma imperada, entre otras oraciones” esta en concreto: “Para que la paz, el amor y la concordia que brotan del Corazón de Cristo crezcan y se fortalezcan en las familias y en los habitantes de toda Gipuzkoa. Oremos”. Además, Prado añade que “orar por los vivos y por los difuntos” constituye “una obra de misericordia” en la tradición católica y espera reforzar el carácter de encuentro y solidaridad de la capilla en Urgull, invitando tanto a feligreses como a visitantes a sumarse a esta plegaria comunitaria por el bien de todos los habitantes de Gipuzkoa.