El modelo de sacerdote para León XIV: alguien capaz de “reconstruir la credibilidad de la Iglesia”

El Papa ha presidido la misa de ordenación de 11 nuevos sacerdotes de Roma

El modelo de sacerdote para León XIV: alguien capaz de “reconstruir la credibilidad de la

“Hoy es un día de gran alegría para la Iglesia y para cada uno de vosotros, que estáis siendo ordenados sacerdotes, junto a vuestros familiares, amigos y compañeros de camino en vuestros años de formación”. Así comenzaba hoy el papa León XIV su homilía durante la misa en la que ha conferido la ordenación sacerdotal a 11 jóvenes de la diócesis de Roma, provenientes del Pontificio Seminario Romano Mayor y del Colegio Diocesano Redemptoris Mater.



“La profundidad, la amplitud e incluso la duración de la alegría divina que ahora compartimos es directamente proporcional a los vínculos que existen y crecerán entre ustedes, que están siendo ordenados, y el pueblo del que provienen, del que siguen siendo parte y al que son enviados”, ha continuado el Papa.

“Nosotros somos el pueblo de Dios”, ha aseverado, apuntando que estos jóvenes son “testimonio de que Dios nunca se ha cansado de reunir a sus hijos, aunque sean diferentes, y de formarlos en una unidad dinámica. La alegría de Dios no es ruidosa, sino que realmente cambia la historia y nos acerca unos a otros”.

Así, haciendo referencia a las lecturas de hoy, el Papa ha señalado como, en el Evangelio, Jesús “no se nos presenta aplastado por la muerte inminente, ni por la desilusión por vínculos rotos o inacabados. En lugar de pensar en su propio destino personal, Jesús pone en manos del Padre los vínculos que ha construido aquí en la tierra”. Y es que “somos parte de ello”, ha subrayado León XIV. “El Evangelio, de hecho, llegó a nosotros a través de vínculos que el mundo puede desgastar, pero no destruir”, ha aseverado.

Sacerdotes

“La misión es de Jesús”

De esta manera, el Papa ha animado a estos nuevos ordenados a “pensar en el estilo de Jesús”: “Ser de Dios nos vincula a la tierra: no a un mundo ideal, sino al mundo real”. Por eso, como Jesús, “aquellos que el Padre pone en tu camino son personas de carne y sangre”. “Consagraos a ellos, sin separaros de ellos, sin aislaros, sin hacer del don recibido una especie de privilegio”, ha animado León XIV, recordando que el papa Francisco “nos ha puesto en guardia muchas veces contra esto, porque la autorreferencialidad apaga el fuego de la misión”.

En este sentido, el Papa ha recordado también las palabras en las que Pablo “transmite el secreto de toda misión: ‘El Espíritu Santo os ha puesto como custodios’ (Hch 20,28). No amos, sino custodios. La misión es de Jesús. Él ha resucitado, por lo tanto está vivo y nos precede. Ninguno de nosotros está llamado a reemplazarlo”.

También de San Pablo ha subrayado unas últimas palabras: “Ustedes saben cómo me he comportado con ustedes todo este tiempo” ( Hechos 20:18). “¡Mantengamos esta expresión grabada en nuestros corazones y mentes!: la transparencia de la vida. ¡Vidas conocidas, vidas legibles, vidas creíbles! Estamos dentro del pueblo de Dios, para poder estar delante de ellos, con un testimonio creíble”, ha animado el pontífice, subrayando la importancia de “juntos, reconstruir la credibilidad de una Iglesia herida, enviada a una humanidad herida, dentro de una creación herida. No importa si eres perfecto, pero necesitas ser creíble”.

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