En la carta del pasado domingo 25 de mayo de 2025, el obispo de Palencia, Mikel Garciandía Goñi, ha reflexionado sobre las personas con “capacidades diferentes”, en un tono muy distinto a la polémica generada hace unos días por el obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla.
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Peregrinación jubilar
El purpurado rememora que en Palencia se celebró el 17 de mayo, como parte de las iniciativas del Jubileo 2025, una peregrinación a la catedral bajo el lema “Esperanza sin Barreras”. En la cita, que incluyó la celebración de los sacramentos de la reconciliación y de la eucaristía y un concierto del cantautor Migueli, participaron miles de personas. La iniciativa, confiesa, surgió de Aitor que, explica el obispo, “me pidió que quería ir a Roma para celebrar el jubileo como persona con discapacidad. Y ante la dificultad de ir a la ciudad santa, le prometí que haríamos una jornada jubilar en Palencia”.

Mikel Garciandía, obispo de Palencia
Ante el agradecimiento de este joven, el obispo reflexiona sobre “algunas de las barreras que sutilmente trazamos con las personas que viven o sufren tantos tipos de discapacidad se tambalearon o desaparecieron por unas horas”. Por ello pide “que esa esperanza sin barreras se convierta para los palentinos en una marca de identidad, y que entre todos trabajemos por avanzar hacia una comunidad, hacia una ‘Palencia, ciudad de los cuidados’”.
Frente a la ignorancia
Para ello pide combatir “la ignorancia, el olvido y el descuido”, para descubrir la propia vulnerabilidad y la propia vocación “de cuidar del hermano”. “A Dios no le gusta la perfección en el sentido etimológico, como algo acabado, al que nada le falta. El Dios de la Vida, tal y como Jesús su Hijo nos ha mostrado con sus actos y dibujado en las parábolas, ama nuestra “imperfección”, y precisa de nuestra discapacidad para tejer una relación real, hecha de necesidad y de deseo”, reivindica.
Para el obispo “las personas con capacidades diferentes nos redimen de nuestra torre de marfil y de nuestro narcisismo”. Y concluye reivindicando que “Todos tenemos capacidades diferentes. Nadie es tan pobre que no pueda aportar algo a los demás, ni nadie es tan rico que no precise el cuidado de los demás”.