“No hemos elegido a León XIV por ser un Papa anti-Trump. Hemos elegido a un hombre de oración, un discípulo de Jesús, un timonel que sabe guiar a la Iglesia a través de las olas de la historia. El hecho de que sea ciudadano estadounidense es una coincidencia. También porque Donald Trump pasará, mientras que el pontificado durará mucho tiempo”. Así lo ha expresado hoy el cardenal arzobispo de Luxemburgo, Jean-Claude Hollerich, SJ, en una entrevista a Giacomo Gambassi para Avvenire, el diario propiedad de la Conferencia Episcopal Italiana.
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El purpurado jesuita considera que el de Robert Francis Prevost “será un pontificado en continuidad con el magisterio del papa Francisco. Y estoy muy feliz por eso. Esto es lo que deseaba la mayoría de los cardenales”. Sin embargo, afirma que “también hay algo de Benedicto XVI en su estilo”.
“No es una copia de Francisco”
Para Hollerich, León XIV “no es una copia de Francisco, porque una copia es inherentemente débil y nunca es tan bella como el original. Así que León XIV tendrá su propio estilo y características, pero en la estela de Francisco”.
En este sentido, continúa: “Francisco tenía muchas cosas en común con Benedicto XVI. Aquellos a quienes no les gustaron las intuiciones de Jorge Mario Bergoglio lo contrastaron con Joseph Ratzinger. Más bien creo que su enseñanza es contigua. Y Benedicto XVI se mostró satisfecho con la elección de Francisco”.
Y añade: “León XIV tiene algunos rasgos de Benedicto XVI en su enfoque. Y quiere una reconciliación eclesial pero no a través de elementos externos como algunos imaginan: por ejemplo, con la elección de vivir o no en el Palacio Apostólico o con la vestimenta. Él sabe que la Iglesia no es sinónimo de uniformidad”.
Los cardenales en el balcón ante al anuncio del nuevo Papa
Sobre el porqué de la brevedad del cónclave, Hollerich lo tiene claro: “Es una señal de la unidad de la Iglesia. La gran mayoría de los cardenales cree que la Iglesia debe mirar hacia adelante y no hacia atrás”.
