Tras el papa soñador, ¿será el portugués Tolentino el papa poeta?

Como Francisco compartió con Vida Nueva en su encuentro con nosotros, en julio de 2023 en Santa Marta, muchas de las decisiones que implementó como sucesor de Pedro, además de discernirlas con la razón y el alma, las soñó primero… Un diálogo íntimo en el que los susurros de Dios y el misterio se abrazan con dulzura y pasión. Una labor de poetas.

Así, puestos a soñar ante el cónclave que elige al sucesor de Bergoglio, ¿por qué no podría salir vestido de blanco un poeta? Y no uno cualquiera, sino el cardenal portugués José Tolentino de Mendonça, autor de decenas de libros y reconocido con otra buena remesa de galardones internacionales.

Un icono cultural

Hasta el punto de que en el país vecino es todo un icono cultural. Como demuestra el hecho de que, al concederle el Premio Pessoa 2023, se lo entregó el mismo presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa. Además, el año pasado, el Ayuntamiento de Lisboa le distinguió con la Medalla de Honor de la ciudad, valorando su papel “universal” al promover valores como “la paz y el desarrollo”.

Nacido en 1965 en la isla de Madeira, se crio junto a su familia en la colonia portuguesa de Angola. De vuelta a su patria, su interés por la teología le abrió el alma a la vocación, ordenándose sacerdote en 1990. Ha pasado la mayor parte de su vida conjugando su labor pastoral con la enseñanza en distintas universidades y con la promoción cultural.

Retiro cuaresmal de la Curia

En 2018, el papa Francisco le pidió que dirigiera el retiro cuaresmal de la Curia, entre el 18 y el 23 de febrero. Bergoglio, con una gran sensibilidad por la literatura, se sintió fascinado al ver cómo intercalaba las citas evangélicas con otras de autores tan dispares como Fernando Pessoa, Etty Hillesum o Blaise Pascal. Tiempo después, el grueso de esas charlas vería la luz en forma de libro. Se tituló ‘Elogio de la sed’ y lo prologó el mismo Bergoglio.

Solo cuatro meses después de dirigir esos ejercicios espirituales en el Vaticano, el Pontífice argentino le nombró arzobispo, así como archivero y bibliotecario de la Santa Sede. Al año siguiente, en 2019, le hizo cardenal y, en 2022, ya le designó prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación.

La mirada curiosa de Bergoglio

Pero, más allá de cargos, distinciones o títulos de libros, un buen modo de adentrarse en el alma de Tolentino es leer la conversación que tuvo con él Javier Cercas y que recogió en su obra ‘El loco de Dios en el fin del mundo’, en el que narra lo vivido en el viaje de Francisco a Mongolia, en 2023. En un momento dado, el purpurado se abre en canal y habla así de Bergoglio: “En un encuentro con artistas en la Sixtina, los observaba de una forma tan atenta, tan intrigada, tan curiosa… En eso creo yo que se nota que es un papa jesuita. No solo por la sagacidad o la preparación intelectual que asociamos a los jesuitas; también por la forma en que usa su imaginación”.

Así, a continuación, añade: “Nosotros, las personas comunes y corrientes, tenemos un poco de miedo a nuestra imaginación. Es normal: como decía santa Teresa, la imaginación es la loca de la casa. El papa, en cambio, tiene fe en la imaginación. Una fe tremenda. Tanta que a veces parece que gobierna la Iglesia con su imaginación…”.

Ese era Jorge Mario Bergoglio. Y ese es, sin duda, José Tolentino de Mendonça. ¿Un papa poeta?