Francisco ha creado a todos los purpurados del continente que ahora participarán en el cónclave
Cardenales en el Vaticano
Cuatro nombres hay en la lista de cardenales electores provenientes de Oceanía. Todos ellos nombrados por el papa Francisco en los últimos años, en un claro intento de conseguir un cónclave que fuera fiel reflejo de la Iglesia universal.
Entre ellos está el purpurado más joven del colegio cardenalicio, defensores de la ecología, e, incluso, un caballero nombrado por Isabel II de Inglaterra. ¿Y si el próximo Papa viniera de Oceanía? Estos son los cuatro candidatos:
El cardenal más joven entre todos los electores es este redentorista que nació en Ucrania y es el prelado, desde 2020, de la Iglesia greco-católica ucraniana en Melbourne, la eparquía de san Pedro y san Pablo. Tras un periodo de formación en Polonia fue misionero en Rusia y Estados Unidos. Ha apostado por la participación de los más jóvenes en la comunidad y el sentimiento de arraigo de los ucranianos de la diáspora.
El arzobispo emérito de Wellington –fue titular entre 3005 y 2023– es el que ha hecho el viaje más largo hasta el cónclave. Gran defensor público de que los divorciados puedan recibir la comunión, fue misionero un tiempo y estudió en Inglaterra. Participó en los sínodos de la nueva evangelización, la familia y la eucaristía. Fue apartado brevemente de su ministerio tras una acusación de abusos que se desestimó.
Obispo de la diócesis polinesia de Tonga desde 2007 –primero como coadjutor–, ha sido el primer cardenal de este pequeño país. Es un gran defensor de la cultura y el estilo de vida local frente a la globalización y ha condenado las consecuencias del cambio climático desde su archipiélago. Se ha formado con los jesuitas en Estados Unidos. Lleva más de diez años al frente de la Conferencia Episcopal del Pacífico.
Primer cardenal en la historia de Papúa Nueva Guinea, este misionero del Sagrado Corazón estudió en Manila y fue nombrado obispo ya en el año 2000. Tras pasar por varias diócesis fue nombrado primero coadjutor y luego arzobispo de Puerto Moresby. Además de ser uno de los presidentes del sínodo de los obispos, Isabel II la nombró caballero en 2016. Con Francisco ha reivindicado la justicia social y la ecología.
