El cardenal Angelo Becciu ha decidido renunciar a entrar en el cónclave. Así lo habría manifestado el purpurado díscolo ayer ante los purpurados presentes en la quinta sesión de las congregaciones generales, tal y como ha confirmado ‘Vida Nueva’. El paso a un lado dado por este italiano que llegó a ser el ‘número 3’ del engranaje vaticano allana el camino al Colegio cardenalicio, que tenía previsto votar su entrada o no en la Capilla Sixtina.

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Al parecer, según comparten fuentes eclesiales a ‘Vida Nueva’, Becciu se autodescartó después de que el cardenal camarlengo Kevin Farrell mostrara un escrito que tenía en su posesión el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, firmado con la ‘F’ del papa Francisco.

Despojado de derechos

Si hasta la fecha, el purpurado despojado de todos sus derechos había mantenido que este texto no tenía validez jurídica porque no se trataba de un decreto pontificio, quizá la presión mediática y eclesial le habrían llevado a reconsiderar su postura. “Aunque se ha hablado mucho de la posibilidad de que llegara a impugnar la elección del próximo Papa, Becciu no llegaría tan lejos. Siente que ha sido una víctima del sistema y por ello ha querido visibilizar su enfado por lo que considera una injusticia, pero nunca llegaría tan lejos”, aseguran desde el entorno del purpurado.

De hecho, tal y como ha podido constatar esta revista, Becciu pidió ayer la palabra para intervenir en el Aula Nueva del Sínodo y reiterar una vez más su inocencia, a pesar de haber sido condenado por malversación. El 16 de diciembre de 2023 el Tribunal Vaticano dictó una sentencia inédita en la historia de la Iglesia. Por primera vez, un cardenal era condenado a prisión por delitos vinculados a la corrupción. El italiano Angelo Becciu, que llegó ser el número 3 de la Santa Sede tanto con Benedicto XVI como con Francisco, ha sido condenado a cinco años y medio de cárcel por malversar más de 200 millones de euros de la hucha romana, esto es, un tercio de los fondos de la Secretaría de Estado. Junto a una multa personal que asciende a 8.000 euros, se suma el  pago solidario junto a los otros ocho condenados en el juicio a una indemnización al Vaticano por el daño causado de 200 millones de euros.

¿Y los deberes?

Al margen de este castigo, el Pontífice argentino borró del mapa todos sus derechos como cardenal, si bien el interesado ha argumentado hasta la fecha que no le quitó sus deberes, entre los que se encontraría, participar en el cónclave.

Angelo Becciu preside la misa de beatificación de 16 mártires en la Sagrada Familia de Barcelona

“El papa Francisco fue engañado”, dicen que llegó a asegurar ante el foro cardenalicio, como el propio Becciu ha denunciado en otras tantas entrevistas y en su propio juicio. Y es que, el cardenal sardo considera que todo lo que ha padecido ha sido fruto de un complot para acabar con su carrera ascendente en el Vaticano. Según explica el Corriere della Sera, el mismo Becciu “habría comprendido que para impugnar esa decisión habría sido necesario impugnar la voluntad misma del Papa Francisco”. En ese momento, habría aceptado dar un paso atrás “por el bien de la Iglesia”.

En cualquier caso, el caso Becciu abrió ayer una reflexión entre los cardenales presentes en la sesión. Si en el cónclave anterior, se le encargó al futuro Sucesor de Pedro la necesidad de poner en marcha una reforma estructural de la Curia y una mayor transparencia económica para evitar la bancarrota, ayer fueron varias voces las que reclamaron una puesta a punto del aparataje judicial vaticano que consideran débil y obsoleto.