El testamento del papa Francisco: “El sufrimiento lo ofrecí al Señor por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos”

  • El Pontífice argentino ha muerto este 21 de abril de 2025 en Santa Marta
  • Escribió su última voluntad el 29 de junio de 2022, “sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena”
  • Se confirma que será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor y no en el Vaticano

El papa Francisco, ante el icono de la Salus Populi Romani

El papa Francisco ha muerto este 21 de abril de 2025 en Santa Marta. Pero fue hace casi tres años cuando, “sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena y con viva esperanza en la vida eterna”, escribió su testamento. Lo hizo el 29 de junio de 2022 y lo rubricó también en Santa Marta.



Difundido hace escasos minutos por la Santa Sede, en él Bergoglio aclara desde el principio que “deseo expresar mi voluntad testamentaria solo en cuanto al lugar de mi sepultura”. Y ahí no hay sorpresas, pues el Pontífice argentino ya había dicho en varias ocasiones que, en vez de en el Vaticano (donde descansan la inmensa mayoría de los papas), quería ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las principales de Roma y donde se custodia la ‘Salus Populi Romani’, icono mariano al que Francisco guarda una especial veneración desde sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires, cuando la visitaba cada vez que tenía que viajar a la Ciudad Eterna.

Devoción mariana

Como se recoge en el texto papal, “mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima”. Por tanto, “pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la Resurrección” en la citada basílica papal.

Así, “deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano al que he acudido en oración al inicio y al final de cada viaje apostólico para confiar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados”.

El papa Francisco, ante el icono de la Salus Populi Romani

El papa Francisco, ante el icono de la Salus Populi Romani

Simple y sin decoración particular

En cuanto a su tumba, Bergoglio pide que esta “sea preparada en el nicho del pasillo entre la Capilla Paulina (capilla de la ‘Salus Populi Romani’) y la Capilla Sforza de dicha basílica papal”. Además, “el sepulcro debe estar en la tierra; simple, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”.

Con gran detalle en previsión de lo que sería su inhumación, Francisco ya dejó establecido hace casi tres años que “los gastos para la preparación de mi sepultura serán cubiertos por la suma bienhechora que he dispuesto, que se transferirá a la Basílica papal de Santa María la Mayor y de la que he dado las oportunas instrucciones apropiadas al arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo de Liberia”.

El Santo Padre remata el texto en clave espiritual: “Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos”.

Noticias relacionadas