Desde su renuncia al pontificado en 2013, el papa emérito Benedicto XVI mantuvo una relación de respeto y admiración hacia su sucesor, el papa Francisco, fallecido hoy. A pesar de las diferencias de estilo entre ambos, Benedicto XVI siempre tuvo mensajes de apoyo y reconocimiento hacia la labor de su sucesor.
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El papa emérito escribió varias veces sobre sus memorias, pero en concreto el libro ‘Últimas conversaciones’, es una reflexión, entre otros temas, sobre sus pensamientos sobre el papa Francisco. A lo largo de sus francas confesiones, en sus palabras afirmó que “no había pensado en él” para sucederle y que su elección fue “una gran sorpresa” .
De Jorge Bergoglio agradeció las atenciones recibidas mientras él vivía, por ejemplo, en varias ocasiones hizo mención a “un hombre de reforma práctica”, con capacidad para “manejar las acciones de carácter organizativo”. Su predecesor reconoció que a ambos les unió en vida “un sentimiento de comunión profunda y de amistad”.
La relación en palabras de ambos ha sido “de hermanos” y esto se ha visto en varios gestos que dejaron latente a lo largo de sus años juntos. Por ejemplo, el 22 de febrero de 2014, en el Consistorio para la creación de nuevos cardenales, al que Benedicto XVI asistió, en un gesto de humildad y respeto, este se quitó el solideo blanco al saludar a Francisco. El 8 de diciembre de 2015, también dejaron en el recuerdo un gesto memorable: en la apertura de la Puerta Santa de San Juan de Letrán, ambos se abrazaron con afecto.
La elección de Francisco
Cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, Benedicto XVI acogió con humildad y gratitud la llegada del nuevo pontífice. En múltiples ocasiones, el Papa emérito destacó que veía en Francisco una guía providencial para la Iglesia en tiempos de cambio. Desde su retiro en el monasterio Mater Ecclesiae, Benedicto XVI siempre guardó discreción y evitó cualquier interferencia en el ministerio de Francisco. Sin embargo, en algunos momentos clave, expresó su apoyo de manera pública.
Palabras de agradecimiento a Francisco
En 2018, cuando algunos sectores cuestionaban la labor de Francisco, Benedicto XVI salió en su defensa mediante una carta en la que resaltaba la “profunda formación teológica y filosófica” de su sucesor y su capacidad de continuar la reforma de la Iglesia con fidelidad al Evangelio. En otra carta, Benedicto XVI señaló que el papa Francisco demostró ser un pastor incansable, con una fuerza y determinación admirables para enfrentar los desafíos de la Iglesia en el mundo moderno”.
En 2016, durante la celebración del 65º aniversario del sacerdocio del emérito, Benedicto XVI agradeció la bondad de Francisco con estas palabras: “Tu bondad, desde el primer momento de mi elección, en cada momento de mi vida aquí, me golpea, realmente me lleva, hacia dentro. Más que en los Jardines Vaticanos, con su belleza, tu bondad es el lugar donde vivo: me siento protegido”. Sobre esta bondad que caracterizaba a Francisco, su predecesor elogió públicamente su compromiso con los más necesitados, destacando con énfasis lo relativo a la misericordia y la evangelización.
En sus últimos años, Benedicto XVI reiteró su obediencia y respeto a Francisco. Antes de su fallecimiento en diciembre de 2022, mantuvo su postura de respaldo, dejando en claro que la continuidad de la Iglesia no se basa en personalidades individuales, sino en la misión que Cristo le confió.
