“La voz de la Iglesia, testigo del Resucitado, ha de alzarse clara, nítida y segura diciendo ‘la paz con vosotros’ sin mediocridades”. Es la reflexión que compartió hoy en el transcurso el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, en el transcurso de la misa del Domingo de Resurrección que presidió en la catedral de la Almudena, una eucaristía que estuvo concelebrada por el obispo auxiliar José Antonio Álvarez y en la que participó el arzobispo Bessarión, metropolita de España y Portugal del patriarcado ecuménico de Constantinopla.

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El vicepresidente del Episcopado invitó a los presentes a “decir a los cuatro vientos ‘la paz con vosotros’”, esto es, a ser “la voz del Resucitado” en “todos los sepulcros y todos los lugares que tienen sed”.

Discursos de guerra

Así, planteó la necesidad de alzar la voz “en un mundo donde suenan discursos de guerra, donde líderes autoritarios pretenden subvertir consensos y derribar límites, donde se alzan muros y trincheras que separan cada vez más a las personas y a los pueblos, en un mundo donde tantas voces con argumentos diversos claman por el rearme y advierten la proximidad de la guerra”. “Es necesario que hagamos resonar mediante nuestras vidas y las de nuestras comunidades esta sencilla voz del Resucitado ofreciendo el don de la paz allí donde se necesita”, defendería después.

El cardenal José Cobo, con el arzobispo ortodoxo Bessarión

Para Cobo, “vivimos inmersos en una cultura que genera y vive también de la guerra”. “Las potencias alimentan las guerras por intereses económicos, especialmente por la venta de armas”, señaló, denunciando los “discursos de rearme” y las “guerras económicas”.

Demasiada violencia y maltrato

A la vez, lamentó la creciente violencia en nuestras sociedad a través de “demasiados desprecios, demasiados insultos, demasiados descartes en nombre de no sé qué ideas, demasiada violencia y maltrato”. “Cada acto de violencia es fuente de una violencia inmensa que se gesta en lo invisible y en el día a día, tal y como la padeció Cristo”, suscribió después.

Ahondando en esta cuestión, expuso que “nosotros también atravesamos esa violencia silenciosa o estructural en nuestro mundo, incluso también se nos cuela en la Iglesia”. Es más, apuntó que la violencia “va ganando terreno sin que a veces nos demos cuenta en nuestras formas de hablar, de deshumanizar los juicios y las apreciaciones”. En medio de este escenario, lanzó una pregunta: “¿Seremos capaces de dejar Resonar la voz de Resucitado que diga ‘la paz con vosotros’?”.

Dirigiéndose a Bessarión, dado que este año esta fiesta católica y ortodoxa coinciden en el calendario, Cobo subrayó que su presencia “es signo de esperanza, hoy más que otras veces por poder vivir juntos esta Pascua que coincide en fechas como signo de unidad y fraternidad de todos los cristianos que estamos llamados a vivir alrededor del único Resucitado”.  “En este espíritu, deseo de corazón agradecerle su amistad y su colaboración con esta Iglesia de Madrid”.