Nazareno Lanciotti, hasta entonces Siervo de Dios, será beato. Este sacerdote, nacido en Italia y radicado en Brasil, durante 30 años se entregó a la misión en la frontera de Brasil y Bolivia, construyendo capillas, escuelas y hospitales.
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Su beatificación llega tras un proceso de 18 años – iniciado en 2007 – que reconoce que su martirio fue por odio a la fe. Todo sucedió un 11 de febrero de 2001, en las fiestas de Nuestra Señora de Lourdes.
Dos sujetos irrumpieron, simulando un atraco, en la casa parroquial durante la cena, donde departía con amigos. Le propinaron un disparo en la nuca, que no acabó con su vida al instante, sino que pasó 10 días en cuidados intensivos.
Durante su convalecencia contó a Stefano Gobbi, fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano, con quien trabajó desde 1982, que su asesino antes de dispararle le dijo al oído: “Soy el diablo, vine aquí a matarte, porque tú me molestas demasiado” El 22 de febrero falleció.
En la mira de enemigos
Luca Pescatori, coordinador mundial del Movimiento Sacerdotal Mariano, celebró la “esperada noticia”, que es “un regalo para nuestro movimiento”, dijo. Aún no se ha informado de la fecha de la beatificación.
El nuevo beato es natural de Subiaco (Italia), nacido el 3 de marzo de 1940. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1966.
Pasó cinco años en Roma hasta que en 1971 llegó a Jauru, en el estado brasileño de Mato Grosso, fronterizo con Bolivia, donde pasó su vida como misionero.
En 1982, se une al Movimiento Sacerdotal Mariano, del cual coordina en Brasil. Mantuvo una lucha frontal contra el narcotráfico, la prostitución, el aborto, la eutanasia y la corrupción política.
Por ello, estuvo en la mira de quienes veían en Lanciotti una amenaza. Fue implacable en la defensa de la juventud y la familia por ello se granjeó enemigos.
