Fabada asturiana o fideuá, de primero. Después, codillo o escalopines al cabrales, de segundo. Para finalizar: arroz con leche o frixuelos. Y café como alternativa. Es el menú de 15 euros que ofrecerán en días laborables a partir de ahora las clarisas cismáticas de Belorado, en el restaurante que han abierto en la localidad asturiana de Arriondas.
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Este mediodía se ha oficializado la apertura del espacio gastronómico ubicado en un antiguo hotel Ribera del Chicu, con un almuerzo en el que han podido participar a los periodistas desplazados hasta el lugar. De lunes a viernes no hará falta reservar y, confiando en el interés que despertarán, han organizado dos turnos de comida: a la una y a las tres de la tarde.
Situación agónica
Las monjas excomulgadas que decidieron separarse de la Iglesia católica el pasado mes de mayo decidieron embarcarse en esta nueva aventura empresarial, después de la situación agónica de sus finanzas ya antes de que la Santa Sede pusiera la gestión del patrimonio del convento en manos del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, como comisario pontificio. Ahora, confían salir de los números rojos, mientras la Justicia decide sobre la demanda de desahucio que interpuso contra ellas la Iglesia.
Sor Sión atiende a los medios después de la comida este lunes, en Arriondas EFE/ Paco Paredes
La líder del grupo, sor Isabel de la Trinidad, ha enviado a tres de las ex consagradas a vivir en el edificio donde se ubica el restaurante, que han alquilado por 1.600 euros al mes. Además, han comprado un terreno cercano de unos 7.000 metros cuadrados para destinar a la cría y entrenamiento de perros, después de que fueran sancionadas por la Junta de Castilla y León por tener un criadero ilegal de perros en el recinto de Belorado.
Las más jóvenes
Sor Sion, sor Myriam y sor Alma, tres de las inquilinas más jóvenes del convento, están a cargo de la cocina, mientras que tendrán a un equipo de camareros para atender a la clientela, entre ellos, sus propios familiares y voluntarios vinculados al movimiento sedevacantista. Por ejemplo, ayer las acompañaba la madre de sor Myriam. Precisamente, los periodistas desplazados hasta Arriondas vivieron algún que otro momento de tensión con una de las personas que colaboraban con las gestoras del local debido a la presión y los nervios propios de una jornada de estreno.
Con todo este entramado como telón de fondo, han puesto en marcha el que han bautizado como primer restaurante de clausura de España. La tres monjas excomulgadas viven en la planta superior del edificio que alberga el restaurante, habilitado como un convento. Cuentan con su propia capilla y son atendidas por el falso obispo sedevacantista Rafael Cloquell.
Seguir practicando
Sor Sion se mostró agradecida por la acogida “increíblemente buena” y reconoció que tienen que “seguir practicando” para ofrecer un mejor servicio, en tanto que acaban de “empezar”. “Estamos encantadas. Nos han acogido fenomenal e incluso nos han enseñado a hacer platos asturianos”, apunta la monjas excomulgada.Ya el pasado fin de semana recibieron a algunos grupos a modo de prueba para ver cómo respondían ante la posible demanda de clientes que pudieran recibir.
Al margen de los pucheros, sor Sion ha aclarado que no hay “ninguna novedad” sobre el proceso de desahucio. “Del tema, mejor no hablamos. Ya se verá si tenemos que abandonar o no el convento”, sentenció.
