El papa Francisco protagonizó este martes una de las grandes sorpresas de la primera jornada del Festival de Sanremo, el certamen musical más importante de Italia y del que sale el representante del país para Eurovisión. En un videomensaje grabado desde su residencia en Casa Santa Marta, el Pontífice destacó el poder de la música como “instrumento de paz” y pidió recordar a los niños que sufren a causa de la guerra y las injusticias del mundo.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“La música puede ayudar a la convivencia de los pueblos”
El mensaje del Papa fue emitido en el Teatro Ariston de Sanremo, donde fue recibido con una ovación por el público. En sus palabras, Francisco subrayó la capacidad de la música para unir a las personas más allá de sus diferencias: “La música es belleza, es un instrumento de paz, es un lenguaje que hablan todos los pueblos para llegar al corazón de todos. Puede ayudar a la convivencia de los hombres”, afirmó el Santo Padre. El Pontífice también recordó con emoción a su madre, quien le enseñó a apreciar la armonía y los mensajes que transmite la música.
Un llamamiento a la protección de la infancia
Durante su intervención, Francisco lamentó el sufrimiento de los niños en situaciones de conflicto y alertó sobre los estragos de la guerra en las generaciones más jóvenes: “Pienso en tantos niños que no pueden cantar la vida, que lloran y sufren a causa de las muchas injusticias que hay en el mundo. Las guerras destruyen a los niños”, advirtió.
El Papa insistió en que la guerra “siempre es una derrota” y expresó su deseo de ver a los pueblos enfrentados reconciliándose. “Lo que más deseo es ver a quienes se han odiado darse la mano, abrazarse y decir con la vida, con la música y con el canto: ¡la paz es posible!”.
En su intervención, Francisco también mencionó la Jornada Mundial del Niño, que se celebrará en mayo en el Estadio Olímpico de Roma, un evento que reunirá a miles de niños de todo el mundo para transmitir un mensaje de esperanza y fraternidad.
El Papa concluyó su mensaje con un deseo para todos los presentes y quienes seguían la transmisión desde sus hogares: “Que la buena música llegue al corazón de todos. Puede abrirnos a la armonía, a la alegría de estar juntos y a la construcción de un mundo más justo y fraterno”. En San Remo el Pontífice reafirmó su compromiso con la paz y la fraternidad a través del arte y la música, un lenguaje universal que, según sus propias palabras, “puede ayudar a las personas a vivir juntas”.