El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha suspendido la actividad del Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericordiae. Y es que, según han informado desde el arzobispado, Benavent “ha determinado que se realizará una revisión en profundidad de sus actividades y una reforma estructural, lo que ha supuesto la renuncia de su director Federico Mulet, que ha sido aceptada por el arzobispo”.
Tal como explica el arzobispado, el COF es una asociación pública de fieles que no pertenece a la estructura propia de la diócesis. Sin embargo, sus Estatutos otorgan competencias al arzobispo para nombrar y cesar a los cargos de la misma, y, en base a esto, el Benavent ha suspendido la actividad y se procederá a una reestructuración del mismo.
“El COF fue fundado con la finalidad de acompañar espiritualmente a familias y personas que pasaban por momentos difíciles, y para ninguna otra actividad”, subraya la archidiócesis. Sin embargo, esta noticia surge después de que el COF figurase como uno de esos lugares en los que podrían haberse llevado a cabo terapias de conversión y que llevaba a la Archidiócesis de Valencia a ser una de las siete denunciadas por la Asociación Española contra las Terapias de Conversión por promover estas actividades dirigidas a personas homosexuales o bisexuales.
De hecho, el pasado mes de julio un joven señalaba al COF en el diario Levante-EMV. “Tres sacerdotes me mandaron al centro de las terapias de conversión cuando les dije que era gay en el confesionario”, decía esta víctima del COF Mater Misericordiae tras conocerse que su director está acusado de tratar de aplicar “terapias de conversión” a homosexuales a través del uso de fármacos y terapias específicas.
Los hechos relatados por este joven habrían sucedido en 2022, cuando era un adolescente y cursaba 3º de ESO, y comienza a cuestionarse el rechazo de la Iglesia al matrimonio homosexual. Entonces, durante el sacramento de la reconciliación, el confesor le comenta: “Hay un centro aquí en València que da ayuda a chicos como tú. Tú aún eres muy joven y te puedes salvar”.
Según este testimonio, “en ningún momento te hablan de curar la homosexualidad, porque para ellos la homosexualidad no existe. Te explican que la homosexualidad es una herida de la infancia, provocada generalmente por un padre ausente y una madre dominante, y que las personas homosexuales son personas altamente sensibles”. En otro momento relata que “cuando salí del COF me sentía fatal conmigo mismo… Me odiaba. Entonces recordé que a mí siempre me han dicho que Dios está en las cosas buenas y bellas, en las que te hacen bien. Por tanto, si aquello me hacía sentir tan mal, es que eso no es de Dios”, y por ello sigue participando en su parroquia aunque lamente que nunca podrá “disfrutar de mi fe con la persona que quiero…”.