En un mundo que parece haber olvidado la fe, la provincia eclesiástica de Granada y la Editorial PPC han desarrollado el proyecto ‘Galilea’, un itinerario para formar discípulos misioneros. La Diócesis de Jaén ha sido pionera en su implementación, con más de 240 participantes en 20 grupos.
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‘Galilea’ surge de la necesidad de una formación adaptada a la realidad actual. “No solo necesitamos catequistas para niños, sino cristianos adultos”, explica Julio Segurado, Delegado de Primer Anuncio, Catecumenado y Catequesis. “Antes, la gente tenía fe y necesitaba formación doctrinal; hoy, la pregunta es si Dios existe y qué implica en la vida“, asevera.
El “primer anuncio” se ha vuelto clave, impulsado por experiencias de conversión como los cursos Alfa, los retiros de Emaús o los Cursillos de Cristiandad. Sin embargo, estas experiencias necesitan continuidad. “Un fin de semana de impacto no hace un cristiano”, advierte Segurado. ‘Galilea’ busca transformar esa chispa inicial en una fe madura.
Curso de formación del proyecto Galilea (fuente: Diócesis de Jaén)
Camino consciente
Este itinerario estructurado dura cuatro años y consta de 12 cuadernillos, vividos en comunidad. No es una autoformación, sino un camino grupal basado en el modelo de Jesús. Cada grupo de 12 personas, acompañado por un catequista, favorece la interacción y el crecimiento en la fe.
‘Galilea’ es un retorno a los orígenes del Evangelio. “Jesús dijo: ‘Id a Galilea y me veréis'”, recuerda Segurado. No basta con recibir los sacramentos por tradición; es necesario recorrer un camino consciente para ser, como dice el papa Francisco, “discípulos misioneros”.
