El pasado viernes, en ‘prime time’ televisivo, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, invitaba a denunciar ante el Tribunal Constitucional la decisión del Obispado de Segovia de vetar la comunión a una pareja de homosexuales y a un alcalde de la región. Además, desvelaba que había solicitado un encuentro con los responsables de la Conferencia Episcopal Española para abordar este caso y la denuncia tramitada en su departamento contra siete diócesis por impartir charlas que estarían vinculadas a terapias de conversión homosexuales.
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Hoy miércoles 22 de enero se ha producido la reunión, en la sede de la calle Añastro, entre Redondo y el presidente de los obispos, Luis Argüello. La conversación se habría alargado durante una hora en “un ambiente de cordialidad y confianza”. Tal y como expone el Episcopado a través de una nota de prensa, el arzobispo de Valladolid ha explicado a la política socialista hablar de ‘terapias de conversión’ es “una expresión imprecisa, amplia y no científica, que la Iglesia católica no apoya y que no se encuentra dentro del ámbito de su acción pastoral”.
Propuesta de vida
En esta misma línea, Argüello habría detallado a la ministra que “no se pueden tratar como ‘terapias de conversión’ todas aquellas que no sean ‘terapias afirmativas’. De la misma manera, ha defendido el proyecto ‘Transformados’, epicentro de la denuncia presentada en Igualdad. “Según explican las personas que lo realizan, invita a la conversión a Cristo y a la propuesta de vida que surge del Evangelio y que se ofrece a todas las personas”, remarca el comunicado de los obispos.
En relación al acceso de la comunión a las personas homosexuales, el presidente de los obispos ha expresado a la ministra que “en la Iglesia católica no existe discriminación en este sentido ya que la norma básica para recibir la comunión, que es estar en gracia de Dios, afecta igualmente a todos los católicos, con independencia de cualquier otra condición, incluida la orientación sexual”. Según la nota de prensa del Episcopado, “ambos han coincidido en la importancia que los principios de libertad, igualdad y no discriminación tienen para nuestra sociedad constitucional”.
El tono conciliador de la Conferencia Episcopal contrasta con la rotunidad de la nota emitida por el Ministerio de Igualdad, donde se destaca que la ministra “ha trasladado su rechazo a las terapias de conversión”, dando por hecho que “se están aplicando en varias diócesis españolas”. “El Ministerio de Igualdad trabaja en un informe para valorar modificar el Código Penal y convertirlas en delito”, anuncia. De la misma manera, se reafirma en su condena al hecho de que “la Iglesia esté negando la comunión a personas homosexuales que han contraído matrimonio” y ha expuesto que se trata de un “acto discriminatorio”.
En el texto del Gobierno, se aborda una nueva cuestión. Redondo habría insistido en que la Iglesia debe “garantizar el respeto a las mujeres” como “un imperativo constitucional” y actuar, “en especial, contra la violencia de género”.