Las parroquias de la Vicaría III de la Archidiócesis de Valencia, ubicadas en las zonas afectadas por la DANA, han emitido un comunicado para aclarar cómo se está gestionando la distribución de ayudas económicas y desmentir informaciones falsas sobre un supuesto reparto indiscriminado. Ante esta situación se pide a los ciudadanos que consulten antes las informaciones falsas. Los formularios de ayuda son para rellenar en presencia de los voluntarios de la parroquia que atienden a los solicitantes y en ningún caso son para repartir, ni fotocopiar, difundir por redes sociales ni mucho menos vender en cualquier comercio, como al parecer ha sucedido y es lo que ha creado confusión e informaciones falsas.
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Estas acciones han generado rumores sobre la posibilidad de acceder automáticamente a ayudas por el simple hecho de presentar una solicitud. Las parroquias lamentan profundamente esta situación, que perjudica a las personas más vulnerables en un momento crítico. Desde el inicio de esta emergencia, diversas entidades han realizado importantes donativos destinados a asistir a los afectados a través de Cáritas o directamente por medio de las parroquias. Una asociación, en particular, ha aportado 1.300.000 euros, que se han distribuido entre 27 parroquias seleccionadas según criterios específicos. Cabe destacar que el arzobispado de Valencia no gestiona directamente las solicitudes ni asigna estas ayudas, ya que los donantes han designado las parroquias destinatarias de los fondos.
Procedimiento de entrega de ayudas
Para garantizar un reparto justo, se han considerado factores como el número de habitantes, el porcentaje de viviendas y comercios afectados en planta baja y el nivel general de afectación territorial. Estas variables han determinado las cantidades asignadas, que oscilan entre 8.000 y 90.000 euros por parroquia. Con estos fondos, cada parroquia revisa minuciosamente las solicitudes, priorizando a quienes se encuentran en situaciones más graves, no han recibido otras ayudas, carecen de recursos o cuyos seguros no han cubierto los daños sufridos.
Llamamiento a la responsabilidad
El proceso de entrega de ayudas incluye varias etapas. Primero, las parroquias organizan los días y horarios para que los vecinos de su demarcación puedan presentar las solicitudes. Es fundamental que los solicitantes acudan únicamente a la parroquia correspondiente a su domicilio. Una vez recibidas, las solicitudes se analizan individualmente, ya que no se garantiza la ayuda solo por haber presentado el formulario. Cuando se concede una ayuda, el pago se realiza mediante transferencia bancaria. Este procedimiento asegura la máxima transparencia, ya que cada beneficiario firma un recibo que se entrega a la asociación donante como constancia de la ayuda recibida.
Las parroquias insisten en que los ciudadanos consulten directamente con los voluntarios o responsables parroquiales ante cualquier duda relacionada con las ayudas, evitando así caer en la confusión causada por rumores y falsas informaciones. Con este esfuerzo conjunto, las parroquias de la zona DANA buscan garantizar que las ayudas lleguen de manera equitativa a quienes más lo necesitan, actuando siempre con responsabilidad y transparencia.