El Papa acepta la renuncia del cardenal DiNardo

Nombra como sucesor del arzobispo de Galveston-Houston al actual obispo de Austin, Joe S. Vásquez

Cardenal Daniel DiNardo

El papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal Daniel DiNardo, de 75 años de edad, quien ha estado al frente del gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Galveston-Houston desde el año 2006; como sucesor el Pontífice nombró al obispo de Austin, Joe S. Vásquez.



La renuncia y el nombramiento fueron publicados en Washington, D.C. el 20 de enero de 2025, por el cardenal Christophe Pierre, nuncio apostólico de los Estados Unidos.

La Arquidiócesis de Galveston-Houston está compuesta por 8,880 millas cuadradas en el estado de Texas y tiene una población total de 7,562,448, de los que 1,700,000 son católicos.

En la Diócesis de Austin durante 15 años

En una conferencia de prensa ofrecida en la Arquidiócesis de Galveston-Houston, el cardenal DiNardo, expresó sentimientos encontrados ante la noticia: “Por un lado, estoy feliz de poder llamarlo una jubilación… Por otro lado, estoy extasiado de que venga el arzobispo Vásquez”.

Obispo Joe S. Vásquez

Obispo Joe S. Vásquez. Foto: Diócesis de Austin

El cardenal DiNardo aseguró que “el obispo Vásquez es un obispo fiel, articulado y, lo que es muy importante, bicultural, que ha dirigido sabiamente la Diócesis de Austin durante los últimos 15 años”.

El obispo Vásquez -de 67 años de edad y nacido en Stamford, Texas- será instalado como el noveno arzobispo de Galveston-Houston el 25 de marzo de 2025, en la Co-Catedral del Sagrado Corazón.

Obispo Vásquez: “los jóvenes son esenciales”

En su presentación, el obispo Vásquez -quien sirvió como obispo auxiliar de Galveston-Houston de 2002 a 2010– manifestó su agradecimiento a Dios “por otorgarme esta responsabilidad, y me siento honrado por este nombramiento”.

Vásquez aseveró que entre sus prioridades se encuentra el promover las vocaciones al sacerdocio y atraer a las generaciones más jóvenes a ir a la Iglesia católica: “Para mí, los jóvenes son esenciales para que los mantengamos cerca de la iglesia… Es nuestra responsabilidad atraerlos para que puedan vivir su fe de una manera animada, una manera dinámica”.

Entre las responsabilidades que llegó a tener el obispo en la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), se encuentran la de consultor en el Comité de Actividades Pro-Vida; presidente del Comité de Migración, miembro del Comité para la Libertad Religiosa, consultor del Comité de Justicia y Paz Internacional, así como del Comité de Justicia Nacional y Desarrollo Humano.

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