“Una ciudad y una sociedad no se construyen con enfrentamientos ni divisiones, sino con el esfuerzo conjunto, con la comprensión mutua y con el deseo sincero de buscar el bien común”. Esta ha sido la reivindicación del obispo de San Sebastián, el claretiano Fernando Prado Ayuso, en la fiesta del santo que da nombre a la diócesis y a la capital guipuzcoana. Le prelado ha pedido, en su homilía, “no perder nunca” la convivencia en concordia y en paz conseguida.
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Una convivencia en paz
En una eucaristía en la basílica de Nuestra Señora del Coro, Prado ha hecho un llamamiento a “la concordia, al bien común y a la alegría de ser una verdadera comunidad humana y cristiana”, según recoge Europa Press. Del mártir san Sebastián destacó que “fue un hombre que vivió con valentía y fidelidad a su fe. Su vida nos enseña que el amor y la entrega, incluso en las circunstancias más adversas, tienen un poder transformador”, ha destacado. A ello ha añadido que “Sebastián no se dejó vencer por el miedo ni por la división, sino que confió en que su sacrificio sería fecundo”.
Para el obispo “hemos de estar orgullosos de lo que hemos aprendido por nosotros mismos, lo que hemos fomentado y cultivado, de lo que sabemos y nos empeñamos en hacer juntos”, como conseguir “que la convivencia en concordia y en paz sea entre nosotros una posibilidad más que real. ¡No nos la dejemos nunca perder!”, reclamó. Por ello propuso que el día del patrón fuera “un día para plantearnos de corazón y en profundidad qué ciudad queremos construir y para pedir fuerzas al señor para conseguir lo que soñamos juntos” ya que, recalcó, “bien sabemos que una ciudad y una sociedad no se construyen con enfrentamientos ni divisiones, sino con el esfuerzo conjunto, con la comprensión mutua y con el deseo sincero de buscar el bien común”.