Aprovechando su estancia en el país caribeño, el 17 de enero el obispo de Palencia también impartirá una conferencia a miembros de diferentes confesiones cristianas en la isla, que marcará el inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Este evento tendrá un carácter especial este año, pues se celebran los 1700 años del Concilio de Nicea, un hito clave en la historia del cristianismo. “Yo accedí gustoso a dar estos ejercicios aquí porque considero que es un regalo. Es verdad que ha sido complicado porque hace poco de mi nombramiento episcopal en Palencia, así que renegociamos de tal manera que en lugar de estar yo solo dando la tanda de ejercicios en las tres arquidiócesis cubanas, quedamos en que mi hermano Alfonso me apoyaría para dar una de las tandas junto a Jesús Rodríguez Cerrente, mi amigo del alma, que es juez de la Rota.”
La difícil situación en Cuba
El viaje del Obispo a Cuba no está exento de dificultades. La dictadura cubana mantiene un férreo control sobre las actividades religiosas, lo que afecta a todas las denominaciones, incluyendo la Iglesia católica. Sin embargo, el obispo español ha subrayado en diversas ocasiones que esta visita responde a un compromiso personal con la comunidad cristiana de la isla, que enfrenta grandes desafíos en su labor pastoral.
Con su visita a Cuba, Mons. Garciandía no solo reafirma su apoyo al clero cubano, sino también su compromiso con la unidad cristiana. El obispo añadió que la tarea en Cuba será un esfuerzo conjunto y coordinado, mencionando: “Hemos hecho muchas cosas pastoralmente juntos y creo que formamos un buen equipo. Hay un plan pastoral que quiero implantar e impulsar aquí en la isla.”
A pesar de las restricciones impuestas por el régimen cubano, la Iglesia en Cuba sigue siendo un faro de fe y esperanza. La visita de Mons. Garciandía es un recordatorio de que, aun en medio de las adversidades, la unidad cristiana y el compromiso pastoral continúan siendo pilares fundamentales para la Iglesia en la isla.