El papa Francisco ha recibido en audiencia privada a 22 obispos presidentes y a sus directores nacionales de la red Cáritas en América Latina y el Caribe.
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Encuentro que se ha dado en el marco de un segundo ciclo de formación en salvaguarda que los directivos han realizado en Roma a cargo de la Comisión Pontificia para la Protección de menores.
“La salvaguardia es un nombre divino, es Cristo mismo escrito en la frente de cada hombre y mujer y, como en un espejo, en el corazón de cada uno de los que, en nuestra fragilidad, queremos ser portadores de su amor”, recordó el Papa.
Además agradeció el trabajo de los agentes de las Cáritas en la región, quienes deben “llevar alivio y esperanza” a las comunidades más vulnerables. Los animó a seguir su trabajo inspirados en el Espíritu Santo y en la protección de la Virgen Santa.
Portadores de dignidad
Bergoglio recordó que en el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) ‘salvaguarda’ se define como “custodia, amparo, garantía”, por ende, “imagino que todos ustedes piensan esos conceptos cuando se habla de ella”.
Detalló la semántica de esta palabra: “Junto a esta acepción, sin embargo, aparece otra que me ha llamado poderosamente la atención: señal que en tiempo de guerra se pone”. Para luego referir que como Dios “nos pide a nosotros” poner la señal de la cruz a quienes vienen a Cáritas pidiendo auxilio.
“Poner ‘virtualmente’ esta señal en cada asistido, en cada profesional, en cada ser humano que encontramos, es reconocer en él su dignidad de hermano en Cristo”, dijo.
También ha señalado que la salvaguardia “es un nombre divino, es Cristo mismo escrito en la frente de cada hombre y mujer”, por lo que “debemos ser portadores de su amor, en pequeños gestos de caridad y de cuidado”.
Foto: Vatican Media